Aparte de intentar contener la ola de violencia en Nuevo León, el 63 por ciento de los policías de Fuerza Civil paga o ha pagado de su propio bolsillo sus botas, chalecos, fornituras, cartuchos, gasolina para la patrulla que maneja e incluso las reparaciones de las mismas.
"Una encuesta entre la policía arroja un resultado que da vergüenza", señaló José Antonio Polo Oteyza, director general de Causa en Común, AC, ante los asistentes al Foro Sumemos Causas por la Seguridad: Ciudadanos + Policías, en un hotel de la localidad, que en su mayoría eran policías de esa corporación.
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Ante la presencia de Jorge Fernando Garza Morales, subsecretario de Seguridad Pública estatal, Polo Oteyza empezó a describir uno a uno los resultados de esta encuesta.
Un 48 por ciento de los policías paga o ha pagado alguna vez de su bolsillo sus botas; el 43 por ciento sus uniformes; el 23 por ciento los cartuchos; el 8 por ciento la gasolina para la patrulla; el 11 por ciento las reparaciones y el 14 por ciento los chalecos antibalas.
"Y hay quien dice que el 37 por ciento dice que no ha tenido que pagar por nada, lo que quiere decir que un 63 por ciento ha tenido que pagar por algo.
"Y es lo que se viene a decir que siempre se tiene un modelo de policía y eso no es cierto, son estados de cosas, no son modelos, una situación donde más del 60 por ciento tiene que pagar de su bolsillo por alguna de estas cosas no es modelo de nada, es una situación corrupta… Perdón que lo diga así, pero hay que hablarlos con todas sus letras", dijo.
Por su parte, Jorge Fernando Garza Morales, subsecretario de Seguridad Pública estatal, informó que hay 7 mil 800 elementos en activo en la corporación estatal.
Martín Sánchez Bocanegra, director de Renace, informó que del 72 por ciento de confianza que tenía la ciudadanía a los elementos de Fuerza Civil, ésta se redujo a un 69 por ciento.