"Lo bueno es que agarraron ride", bromea Peña tras falla de avión

Crónica

El avión José María Morelos y Pavón sufrió un desperfecto que le impidió despegar en Nueva York y tuvo que ser reemplazado por el antiguo avión presidencial.

El primer avión presidencial José María Morelos y Pavón. (Cuartoscuro)
Daniel Venegas
Nueva York /

A las cinco de la tarde del miércoles, el avión presidencial TP 02, Presidente Juárez, despegó del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Su destino, el aeropuerto John F. Kennedy, en la ciudad de Nueva York. La encomienda de su tripulación, transportar al presidente Enrique Peña Nieto y su comitiva de regreso de esa ciudad a la capital del país.

Por segunda ocasión, en poco más de dos meses, el otro avión, el TP01, José María Morelos y Pavón, sufrió un desperfecto que le impidió despegar y tuvo que ser relevado por su antecesor.

Apenas el 23 de julio de este año, la tarjeta de vuelo del avión presidencial TP01, que entró en operaciones en febrero de 2016, falló y debido a que resetearla lleva por lo menos un par de horas, el Estado Mayor decidió echar mano del antiguo avión presidencial. 

Y es que además el protocolo de seguridad indica que en casos como la falla de la tarjeta de vuelo, debe optarse por utilizar otra aeronave.

Ayer, a la misma hora en que el TP 02 salía del Hangar Presidencial en la Ciudad de México, el presidente Enrique Peña Nieto culminaba, en Nueva York, su reunión con los presidentes de Perú, Chile y Colombia, integrantes de la Alianza del Pacífico.

En ese momento se dio el primer indicio del cambio de planes para el retorno a México. De acuerdo con la logística establecida, el mandatario acudiría a la develación de una obra del arista zacatecano Manuel Felguérez en la ONU, en tanto que los reporteros se desplazarían al Hotel Hilton para ahí esperar el paso de convoy y unirse a él para llegar juntos al aeropuerto internacional John F. Kennedy y partir hacia México.

Sin embargo, se informó que la salida, programada para las nueve de la noche, hora local, -una hora más respecto al horario de la Ciudad de México-, se retrasaría por lo menos dos horas más, ya que el mandatario tendría otras actividades en su agenda privada.

Pasadas las nueve de la noche, el TP02 llegó al aeropuerto internacional John F. Kennedy donde fue abastecido de combustible, alimentos y el equipaje de quienes regresarían en él.

A la media noche, se permitió a la prensa abordar la aeronave y alrededor de la una de la mañana con 15 minutos, que el mandatario abordó la aeronave para emprender su regreso a la Ciudad de México.

Una hora después despegar, el presiente Peña Nieto, teléfono celular en mano, se desplazó desde la parte delantera del avión -donde él y los funcionarios que lo acompañan viajan- hasta la parte trasera, donde viaja la prensa.

Aprovechando que se había bajado la intensidad de las luces interiores, observó el panorama un par de segundos colocado detrás de la cortina que divide ambas zonas, para después sostener su teléfono con la mano derecha a la altura de su cara, mientas grababa a los reporteros.

Adelantándose a cualquier pregunta, sonriente, el mandatario se despidió casi de inmediato y mientras regresaba a su lugar en el avión, dijo a los periodistas:

- "Lo bueno es que agarraron ride"....y desapareció de nuevo tras la cortina.

A las 5:15 de la mañana, el TP02 aterrizó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y desde el Hangar Presidencial, el mandatario, como se hace cotidianamente, fue transportado a bordo de un helicóptero hasta la Residencia Oficial de Los Pinos.

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