Después de una pasada contienda electoral que demostró la pérdida de la popularidad entre los votantes por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), sus dirigentes llamaron a no pensar, sólo en lograr el 3 por ciento del padrón para seguir con su registro político, si no en salir a las calles y hablar con el pueblo, además de tomar en cuenta a los jóvenes. Además, afirmaron que habrá una renovación en su partido y criticaron sus alianzas del pasado.
“Este partido debe renovarse de espíritu, para que no esté pensando en el 3 por ciento, eso es pensar muy pequeño; nosotros tenemos que estar pensando en el triunfo, eso es lo que nos tiene que mover. No se preocupen si van a la calle y les dicen: ‘Oye, ¿cuántos son del PRD?’, no importa cuántos seamos, si no cuanto valemos”, criticó Juan Manuel Fócil, actual senador del Congreso de la Unión.
Palabras que estuvieron secundada por el dirigente Jesús Zambrano, quien se dijo orgulloso de ser fundador del partido; “logramos conquistar gobiernos (…) sin embargo hay que reconocer que en ese proceso se fueron incubando problemas que derivaron en errores y vicios y han sido factores que han influido con la pérdida de confianza al PRD”, condenó.
Zambrano también criticó que los perredistas no acompañaron por completo las candidaturas en el pasado, y visibilizó la indiferencia ante alianzas como el llamado “Pacto por México”.
“Incluyo en esta lista que no quisimos sancionar en su momento a quienes siendo militantes del PRD apoyaron e impulsaron candidaturas de otros partidos que contendieron contra el nuestro. No puedo dejar de señalar las múltiples críticas de lo que fue el pacto por México”, dijo.
También reconoció que, por este pacto, el PRD no obtuvo un procesamiento colegiado interno, lo que provocó que los partidos del pacto fueran colocados junto con las fallas del gobierno pasado.
Durante el XVIII Congreso Nacional del PRD, los dirigentes y miembros del partido se congratularon, afirmando que desde su origen han representado manifestaciones y luchas de las mujeres, de las personas con discapacidad, entre otras acciones a favor del pueblo, esto después de definirse como un partido socialdemócrata, para continuar como una opción política y desmarcarse del partido autollamado de izquierda.
Por su parte, el senador Miguel Ángel Mancera, afirmó que el PRD “está vivo y tiene que seguir así”.
“Hoy quiero decir y reiterar que la agenda del PRD es una agenda que viene desde esta lucha, quien puede desconocer que fue el PRD el que empezó a hablar sobre salario mínimo, hoy se está capitalizando, pero fue desde aquí”, afirmó.
Así como Adriana Díaz, quien afirmó que en este gobierno sigue la violencia, impunidad y la falta de empleo; “para enfrentar estos problemas reconocemos que el PRD necesita nueva vitalidad, compromiso de que lo que hacemos tiene el rumbo democrático correcto”, detalló mientras destacó que el partido debe dejar atrás la “vieja práctica política” de confrontación y recuperar la credibilidad social.
Los dirigentes del PRD prometieron un nuevo partido, que quedara fuera del llamado partido de izquierda, y se centrarán en recuperar la votación del pueblo mexicano.
EHR