Por Alejandra Sigala:
El PRD se convirtió en un mero espectador de la contienda del Frente Opositor por la candidatura presidencial del 2024. Silvano Aureoles y Miguel Ángel Mancera observarán desde las gradas el resultado de “las chicanadas” que la coalición habría hecho, una vez más, al partido del Sol Azteca.
Las declaraciones de los ex mandatarios, de Michoacán y CDMX respectivamente, aúna a los señalamientos por irregularidades en el proceso del Frente que se han remontado desde la presentación del mismo — y el cual derivó en la baja de varios perfiles, como el de la senadora Lilly Téllez.
Incluso, se avivó el pronóstico que López Obrador había lanzado desde Palacio Nacional: una designación premeditada de la candidatura presidencial. Y aunque ambos perredistas no han referido a dicha predicción, sí reprocharon “la falta de criterios” y “la esfera del poder” que habría determinado relegar al de la Revolución Democrática.
Se despierta el deja vú
En febrero del 2023, el logo del Sol Azteca fue excluido del comunicado donde el PAN y el PRI refrendaron los planes electorales de la alianza: el tricolor siglaría las candidaturas para el Estado de México (Edomex) y Coahuila, mientras que el albiazul iría a las coronas del 2024, Presidencia y Jefatura de Gobierno CDMX.
Jesús Zambrano, líder del PRD, reprobó el acuerdo que anunciaron sus homólogos Marko Cortés y Alejandro Moreno. Consideró que dicho actuar atentó contra el papel de la sociedad civil para la elección de sus candidatos o candidatas, especialmente, rumbo a los presidenciables.
- Te recomendamos Entre contradicciones, PAN y PRI reiteran candidatura de 2024, pero bajo reglas panistas Política
Fue así que tras señalar de “preocupante” el comunicado del PRIAN (como se le conoce a dicha alianza), reveló que pondría a consideración la permanencia del partido en el bloque antes llamado Va por México. Ello, esgrimiendo la capacidad de su militancia para obtener votos en solitario, contrario a lo que ocurre con la tripartita: “Sufrimos el efecto popote y nos castigan a nosotros”.
El roce tambaleó a la alianza que recién había renacido tras cuatro meses de pausa declarados ante “la traición” del tricolor (PRI), cuya división en la Cámara de Diputados avaló la reforma de las Fuerzas Armadas de López Obrador.
Ahora, seis meses después, vuelve a asomarse una fractura por parte del Sol Azteca, cuya corcholata, Silvano Aureoles, exigió la retirada del partido del Comité Organizador del Frente en lo que “se disipan las dudas” de la decisión y amagó con solicitar auditorías al proceso. Su líder, Zambrano, no emitió pronunciamiento oficial de forma inmediata.
Mancera aseguró que compartía la inconformidad, pero se rehusó a abundar la postura del dirigente que insiste en la fortaleza de su partido debilitado; que ya no vislumbra en el mapa político, y que su registro pende de un hilo tras cerrar las elecciones de Coahuila con el 2.7% de votos y 2.9% en Edomex.
La declaración de Zambrano ocurrió un día después. Como lo anticipó Mancera, el líder del PRD acompañó los reclamos de su dupla de aspirantes y secundó la exigencia de una audiencia para esclarecer las incógnitas detrás de la decisión del Comité.
“Pensamos que hay una exclusión política e indebida de lo que es el papel del PRD. (...) No vamos a aceptar exclusiones políticas indebidas de nadie".
De ese modo, el dirigente puntualizó cuál será el rumbo que tomará el partido dentro de la alianza: "Seguimos en el Frente. Nos mantenemos en el Frente. Pero hoy establecemos una pausa en nuestra participación en los trabajos del Comité Organizador".
Y aprovechando el momento, también rechazó los señalamientos de una presunta actuación con dolo para la recaudación de firmas y acusó que dichas quejas impactaron negativamente en Aureoles y Mancera.
No fueron las firmas, fue la tecnología, acusó Mancera
Aureoles logró obtener más de 288 mil firmas, mientras que Mancera superó las 195 mil. Pero “sin explicación alguna”, en palabras del ex gobernador de Michoacán, el Frente determinó que ninguno pasó a la siguiente fase pese a reunir el mínimo requerido (150 mil).
Opiniones apuntaron que la descalificación de los perredistas — junto con Cabeza de Vaca — se debió al incumplimiento en la dispersión de firmas. Sin embargo, el capitalino ventiló que otros argumentos del Comité para anularlo de la contienda apuntaban a fallas propias del sistema y de la captura de datos.
“Que algunos teclearon mal el número de elector. Otros dicen que la fotografía no es legible. (...) No es un argumento de participación ciudadana o preferencias. Es un argumento que tiene que ver con tecnologías“, comentó ante la prensa y reconoció que también le invalidaron apoyos en los estados donde superó el máximo de 20 mil.
“No somos ingenuos. No dañan a la persona, dañan al proceso mismo”.
Las reglas del juego
El 8 de agosto pasado se cerró la recepción de firmas de las y los aspirantes del Frente Amplio. Para obtener el pase a la segunda ronda, no sólo bastaba con juntar el mínimo de firmas requerido (150 mil), también se debía cumplir con dos condiciones:
- Que los apoyos se hayan obtenido de por lo menos 17 entidades
- Que en cada una se obtuvieron mínimo mil apoyos y máximo 20 mil. De sobrar, se anularían los restantes, y de faltar, se descartan los juntados.
Bajo esos estatutos, el Comité del Frente determinó queXóchitl Gálvez, Beatriz Paredes, Santiago Creel y Enrique de la Madrid pasarían a la siguiente fase. PAN y PRI continúan en la contienda, y el PRD pasa de jugador a espectador.
- Te recomendamos De Xóchitl Gálvez a Enrique de la Madrid: ¿Cuáles son las propuestas de los aspirantes del Frente Opositor? Política