Ambulantaje, inseguridad y caos vial son algunos de los problemas que habitantes de conjuntos residenciales aledaños a las estaciones del Tren Interurbano en el Valle de Toluca, temen que se detonen una vez que arranque operaciones en forma. De acuerdo con Fabiola Pérez Serrano, presidenta de la Comisión de Vivienda de Coparmex Estado de México, en los últimos años ha habido muchas expectativas en materia inmobiliaria y se ha dado un alza en la plusvalía de los predios.
“La plusvalía de las propiedades también se da en función de la conectividad que tienen, sin embargo, a la gente de conjuntos como la Asunción en Metepec, donde hay casas de más de 10 millones de pesos, les preocupa que cada una de las estaciones se terminen convirtiendo en una terminal de autobuses con mucho comercio informal, desorden y delincuencia”.
Si bien en el caso de Metepec las autoridades municipales se han comprometido a mantener limpia la estación del Tren que se ubica en la avenida Tecnológico, en otros municipios se desconoce la estrategia para hacer frente a este y otros problemas. “Quienes tienen una visión de 360 grados se preocupan sobre qué va a pasar en la zona, tal es el caso de la estación de Pino Suárez, que ya de por sí está congestionada por ser la principal entrada y salida a la zona sur de la entidad, así como de la terminal de autobuses de Toluca. Al final el problema será para quienes viven cerca y todos los días, por el resto de su vida, tendrán que pasar por ahí”.
Desde el primer momento, enfatizó, deben enfrentarse los problemas para que en los conjuntos residenciales aledaños a esta obra federal las personas no quieran dejar de vivir ahí y disminuya el precio de las propiedades.
Proyecto tardado
Con el anunció de la construcción del Tren en 2014, hace casi 10 años -recordó- se generaron muchas expectativas y aumentó la plusvalía de terrenos y viviendas desde su primera estación en Zincantepec hasta Lerma, en el Valle de Toluca, lo mismo que en los tramos subsecuentes; sin embargo, también ha habido mucha incertidumbre por parte de los inversionistas por el tiempo que ha tardado en hacerse realidad.
“Hubo un repunte cuando se anunció con el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, posteriormente se estancó, luego llegó la pandemia y en cuanto retomaron los trabajos los inversionistas empezaron a generar desarrollos en zonas aledañas y donde no tenían planeado hacer vivienda”.
Si bien el precio de los terrenos aledaños ha encarecido considerablemente, especialmente en municipios como San Mateo Atenco, el verdadero repunte se dará una vez que el Tren opera en forma. “Después de muchos años esto parece como el cuento de Pedro y el Lobo”.
En su momento en la zona de Zinacantepec y Lerma algunas personas quisieron comprar tierras pero se toparon con la figura ejidal y en muchos casos no están regularizados. “Muchos lotes están muy bien ubicados, pero son ejidos hay otros que están regularizados, pero están alejados de las inmediaciones del tren”.
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Aumenta precio de terrenos
San Mateo Atenco y Ocoyoacac han sido de los más beneficiados con el desarrollo inmobiliario, gracias al impulso que han dado los gobiernos municipales y la posibilidad que dan a aquellas personas que habitan en la Ciudad de México de contar con una vivienda con mayor número de metros cuadrados y mejor calidad de vida. “A muchos les conviene venirse para acá porque en su momento se harán 15 minutos a su trabajo con el tren, especialmente, aquellos que viven en la zona oriente y laboran en Santa Fe”.
En los últimos años, añadió, Metepec ha conseguido un estatus muy alto y ha encarecido la tierra por los servicios públicos, el desarrollo de plazas y tiendas comerciales, de ahí que la alternativa para algunos sea San Mateo Atenco, donde se ofrecen inmuebles con costos que va de los 2 millones 800 mil a 3.5 millones de pesos, aunque ya hay casos de 5.5 millones, los cuales difícilmente se encuentran en Metepec.
“El costo por metro cuadrado en San Mateo en 2014 era de mil y mil 200 pesos, el año pasado estaba en 2 mil 800 y 3 mil, hoy día no baja de 3 mil 500 por un terrero que es 'un garbanzo de a libra', pero en general está entre 4 mil y 4 mil 500”.
La también presidenta del Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias (CCME) en el Estado de México, recordó que Ocoyoacac estaba enfocado al sector industrial, pero los grandes desarrolladores han generado grandes conjuntos habitacionales a precios muy competitivos, con espacios grandes, muy bonitos y con áreas comunes desde 3.5 millones hasta 5 millones de pesos.
“Aquí la gente quiso subir sus precios, pero hay pocos inversionistas que anclan sus proyectos a obras del gobierno, sobre todo, cuando son de tal magnitud; se pensó que con el tren iba a mejorar la plusvalía, pero fue conforme a la inflación. Muchos propietarios que están en ventas de segunda mano, es decir, que tienen una casa que quieren vender, si han anclado su precio a la apertura del tren, pero la gente no lo está pagando porque no les interesa pagar por algo que todavía no existe como tal”.
Zinacantepec, dijo , ha crecido muy lento en precios, mientras que en Toluca el problema es que ya no hay muchos predios disponibles, y Lerma está enfocado en el residencial de alto nivel, aunque persisten los problemas de agua y las zonas ejidales.