La ministra Norma Piña Hernández, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), reconoció que sí mantuvo comunicación con el presidente de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, Alejandro Armenta, pero rechazó haberlo amenazado.
A través de una carta difundida por la Corte, la ministra subrayó que sostiene en público lo que le dijo en privado al senador morenista.
“Sus expresiones sobre datos inexactos, así como sobre la labor de quienes formamos parte del Poder Judicial me indignan.
“Reconozco que la vía utilizada no fue la más adecuada. Confío en que mi modo frontal y directo de hablar se distinga claramente de una amenaza.
“La honestidad es el criterio para construir el México que la Constitución garantiza y que las y los mexicanos nos exigen”, señaló la ministra.
Es de mencionar que, el senador morenista denunció que recibió mensajes desde un celularnque presuntamente pertenece a la ministra, en el que se le reconvenía lo que pidió aclarar a través de una investigación.
El hecho, que fue revelado durante la sesión de la Comisión Permanente en el Senado, confrontó a los legisladores de Morena con la oposición.
Mensajes de Norma Piña a Alejandro Armenta
El senador por Morena se limitó a decir que los mensajes, de confirmarse que fueron de la ministra, podrían considerarse un acto grave de probable amenaza, intimidación y presión de un poder a otro.
“Hola, soy Norma Piña. Hablo a nombre estrictamente personal, pero lo sostengo en público. ¿Usted puede ver a los ojos a sus hijos o hijas después de lo que dice?”, se lee en las capturas de pantalla de la supuesta conversación con la presidenta de la SCJN.
Después de un cruce de comentarios, le dice a Armenta: “La vida nos juzgará”.
En tribuna y posteriormente en conferencia de prensa, Armenta dijo que lo que estaba pidiendo era que la ministra aclarara si realmente fue ella la que mandó los textos vía telefónica, para lo que envió una carta a la Corte.
“Presuntamente, el número telefónico que usted acredita recibí mensajes a las 09:01, con la muy probable intención de presionar, de intimidar o incluso de pretender amenazar al suscrito por mi desempeño como legislador federal; contraviniendo con ello lo dispuesto en el artículo 61 de nuestra Carta Magna.
“Por lo anterior, sirva el presente para que bajo protesta de decir verdad y contando con su invaluable apoyo, se puedan clarificar formalmente los hechos narrados”, indica el documento.
El legislador dijo que después de recibir los mensajes vía WhatsApp no buscó a la ministra para saber si realmente fue ella.
DMZ