Diputados de oposición de grupos parlamentarios del PAN y del PRI en el Congreso capitalino dieron su respaldo a diversas organizaciones, encabezadas por la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) en su batalla legal para detener la distribución y uso de libros de texto gratuito de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
En conferencia de prensa, los diputados panistas Héctor Barrera y América Rangel junto a, priista Ernesto Alarcón mostraron su rechazo a la forma en la que se diseñaron los libros de texto. “Nunca aceptando las fallas de origen que presentan y que se han evidenciado en los libros de texto. Fallas de forma y fallas de fondo (…) sobre todo la falta del protocolo, la falta del cumplimiento del tercero constitucional para la articulación de los libros de texto”, según Barrera, mientras que su correligionaria América Rangel denunció un peligro de que se “ideologice” a los niños.
El diputado priista Ernesto Alarcón mostró su rechazo a que los libros se distribuyan y dio todo su apoyo a organizaciones como la UNPF para colaborar en le batalla legal en contra de la SEP y para que haya una modificación en el contenido de los libros, pues aseguró, implican “un retroceso.”
Por su parte, Israel Sánchez, encargado de la presidencia de la UNPF, celebró la resolución de una jueza en materia administrativa para que se frene la distribución de los libros de texto: “reiteramos nuestra postura a favor de que sí haya libros de texto pero conforme a la ley y de calidad para garantizar la educación de los niños”.
Sánchez fue enfático en que además de las preocupaciones por el contenido de los libros, donde asegura que hay más de 400 errores ya identificados, el gobierno federal mostró indiferencia a sus peticiones de un diálogo por parte de la unión para exponer las necesidades educativas que, consideran, debieron tomarse en cuenta, como la falta de infraestructura y el rezago educativo.
Finalmente, adelantaron que la UNPF cuenta con una petición en la plataforma ultraconservadora CitizenGo para pedir a la SEP que corrija y subsane las anomalías que se han señalado en el diseño y entrega de los libros.
Entregan más de 112 mil firmas para frenar distribución de libros de texto
La Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) entregó más de 112 mil firmas que, aseguran, son de ciudadanos mexicanos que participaron en dos campañas encabezadas por la unión para solicitar al presidente Andrés Manuel López Obrador acatar el mandamiento judicial para detener la distribución de los nuevos libros de texto gratuito, o en su caso, imprimir y distribuir los del ciclo escolar anterior.
Las firmas fueron entregadas en la sede de la Secretaría de Educación Pública en el Centro Histórico de la Ciudad de México por el encargado de la presidencia de la UNPF, Israel Sánchez.
Las dos campañas con las que se recolectaron las firmas se llaman “Alto al adoctrinamiento ilegal” y “AMLO: ¡no queremos experimentos educativos”, y se lanzaron a través de la CitizenGo, una plataforma ultraconservadora.
Más temprano, diputados de oposición de grupos parlamentarios del PAN y del PRI en el congreso capitalino dieron su respaldo a la UNPF y diversas organizaciones aliadas en su batalla legal para detener la distribución y uso de libros de texto gratuito de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
En conferencia de prensa, los diputados panistas Héctor Barrera y América Rangel junto al priísta Ernesto Alarcón mostraron su rechazo a la forma en la que se diseñaron los libros de texto. “Nunca aceptando las fallas de origen que presentan y que se han evidenciado en los libros de texto. Fallas de forma y fallas de fondo (…) sobre todo la falta del protocolo, la falta del cumplimiento del tercero constitucional para la articulación de los libros de texto.””, según Barrera, mientras que su correligionaria América Rangel denunció un peligro de que se “ideologice” a los niños.
El diputado priista Ernesto Alarcón mostró su rechazo a que los libros se distribuyan y dio todo su apoyo a organizaciones como la UNPF para colaborar en la batalla legal en contra de la SEP y para que haya una modificación en el contenido de los libros, pues aseguró, implican “un retroceso”.
Por su parte, el encargado de la presidencia de la UNPF celebró la resolución de una jueza en materia administrativa para que se frene la distribución de los libros de texto: “reiteramos nuestra postura a favor de que sí haya libros de texto pero conforme a la ley y de calidad para garantizar la educación de los niños”.
LG