Luego de que las escuelas públicas en México llevan más de un año cerradas a causa de la pandemia de covid-19, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) pidió a la Secretaría de Educación Pública (SEP) dar a conocer en qué condiciones se encuentra la infraestructura escolar y cuál es la estrategia para revertir el deterioro de los inmuebles tras el paso del tiempo sin recibir mantenimiento.
Los legisladores federales del PRI consideraron que, independientemente de las indicaciones sanitarias que den las autoridades correspondientes, para garantizar un regreso a clases seguro se requiere dar un correcto mantenimiento a todas las escuelas que permanecen cerradas desde el 17 de marzo del 2020.
Durante el ciclo escolar 2019-2020, en México se registraron un total de 262 mil 805 escuelas en todo el país, de las cuales, 230 mil 130 corresponden a educación básica, cifra que equivale a casi 88 por ciento del total.
Bajo ese contexto, los legisladores priistas, mediante un Punto de Acuerdo, pidieron a las autoridades educativas federales y locales de todo el país poner en marcha un plan de conservación y arreglo de las escuelas públicas.
"Que hoy tienen problemas como: maleza crecida, vidrios rotos, deterioro en pintura y fachadas, impermeabilización, falta de retretes, grifos, cableado eléctrico y lámparas. En los peores casos, incluso, robo de equipos de televisión y cómputo", detalló este domingo el grupo parlamentario en un comunicado.
Los priistas señalaron que las autoridades educativas, a cargo de la titular de la SEP, Delfina Gómez, no han informado del estado real que guarda la infraestructura escolar tras el cierre de los planteles por la pandemia y que ha obligado a tomar clases desde casa.
"La sociedad necesita saber: ¿Qué proporción de las escuelas está en condiciones de arrancar clases presenciales?, ¿Qué acciones se tienen contempladas para el mejoramiento de los planteles educativos?, ¿Cuánto tiempo llevará? y ¿Cuál será el presupuesto requerido?”, cuestionó el PRI en San Lázaro.
Los legisladores estimaron que debido a los potenciales costos educativos de la pandemia, resulta de la mayor relevancia colocar a la educación en el centro de la agenda gubernamental de recuperación post covid-19, "para que siga siendo motor para retomar el camino del desarrollo".
El confinamiento de los más de 37 millones de estudiantes que con la llegada del coronavirus continuaron sus clases en línea desde casa, trajo consigo pérdidas en el aprendizaje, un aumento de la deserción escolar y una mayor desigualdad, sostuvieron.
"Asimismo, la crisis económica que afecta a los hogares, también agravará el daño, debido a la reducción de la oferta y demanda educativa, impactos que tendrán un costo a largo plazo sobre el capital humano y el bienestar", insistieron los legisladores.
Subrayaron que, de acuerdo con especialistas, los espacios donde se toman clases -en este caso los planteles educativos- cuando se encuentran en buenas condiciones, influyen positivamente en la motivación de los estudiantes, la satisfacción laboral de maestros y directores, así como en la mejora de prácticas de higiene y salud.
Además de incrementar la sensación de seguridad y los niveles de asistencia a clases, lo que a su vez repercute en un mejor logro académico y en alcanzar procesos de enseñanza-aprendizaje óptimos.
JLMR