Tras el proceso electoral que recientemente concluyó en México, el PRI se volvió un “pequeño partido”, el cual deberá reconocer lo que hizo mal e ir por el remedio, expresó el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval Díaz, en un escenario y contexto sorpresivo: durante el discurso que pronunció frente a un revolucionario, el social demócrata Tabaré Vázquez, presidente del Uruguay, quien este miércoles recibió el título de Doctor Honoris Causa en el Paraninfo Enrique Díaz de León de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
“Los mexicanos dejaron muchos mensajes en las urnas. Con el que yo me quedo y recojo con gran apertura y conciencia es uno que tiene que ver con el partido al que pertenezco, como muchos de los grandes partidos que ahora pasaron a ser pequeños partidos en representación de la sociedad. Y ese mensaje fue un rotundo no, a la idea de seguir bajo la misma lógica”, destacó el mandatario.
Sandoval Díaz indicó que dicha lógica está “basada en las formas que no son sino una manera de establecer un juego de espejos, un diálogo entre muy pocos en el que el ciudadano irremediablemente queda fuera. Ese insistir en hablar entre nosotros y solo entre nosotros, ha limitado, entre otras cosas, nuestra capacidad de debatir, de disentir, de discutir y, con base en eso, entendernos. Y entender que el conflicto es necesario en la política, reconocer lo que se hizo mal y comenzar como un partido, como muchos partidos, a delinear un remedio”.
El gobernador emanado de las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se dirigió a quien es presidente de la República Oriental del Uruguay por segunda ocasión, y ampliamente reconocido por su lucha social, por lo que atinadamente resaltó de él que “es un hombre crítico al sistema y sobre todo, crítico de sus efectos”, como lo han sido la concentración de la riqueza en pocas manos y el abuso de poder.
“Y aquí en México hemos tenido muy malos ejemplos. Nuestros malos ejemplos han manchado la política en mí país y han sido el embrión del ánimo de cambio que se vivió en las urnas”, acotó.
De acuerdo con el gobernador jalisciense es hora de reflexionar. “El mensaje que los ciudadanos dejan en este país… no es cambiar de nombre, sino cambiar de fondo. El mensaje es un ‘adáptate porque los tiempos han cambiado’ para así poder entendernos”.
Y continuó: “El mensaje que nos dejaron es muy parecido al que han dado a los electorados de otros países a su clase política y sus partidos tradicionales. En el caso de México y de mi partido, entraña el llamado de un electorado que nos urge a definirnos, en nuestro caso, dejar las ambigüedades, decir con claridad si vamos a ser el partido que defienda las causas más progresistas: ampliación de libertades, legalización de ciertas drogas y una repartición justa y equitativa de la riqueza producida, o si vamos a seguir derivando en visiones a menudo tecnicistas, frías y, hay que decirlo, conservadoras”, enfatizó.
Sandoval Díaz compartió con el galardonado, y con los asistentes su aspiración: “Que nuestro estado, Jalisco, sea una muestra viva de que se puede ejercer el servicio público con decoro, no desprovisto de los errores del ser humano, pero sí de los excesos, de la ambición desmedida”.
GPE