Al comparecer ante la Comisión de Justicia del Senado para ocupar una vacante en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Loretta Ortiz dijo que su prioridad será el combate a la corrupción, al tráfico de influencia y al nepotismo.
“Concretamente, tendré como prioridad redoblar los esfuerzos de combate a la corrupción, al tráfico de influencia y al nepotismo como un factor determinante para recuperar la confianza en la sociedad de las juezas y jueces constitucionales”, expresó.
Con un retraso de tres horas, inició la comparecencia de la consejera, donde señaló que buscará reivindicar su legitimidad ante la ciudadanía y asegurar en beneficio de toda la sociedad un sistema de justicia eficaz, eficiente y cercano a las personas.
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Indicó que, desde una perspectiva crítica, “debemos reconocer que el aumento de la legitimidad del Poder Judicial federal, no sólo puede depender de los esfuerzos para erradicar la corrupción y el nepotismo. La legitimidad de las y los jueces también se encuentra vinculada a que la ciudadana comprenda con mayor facilidad los alcances que tiene el sistema de justicia”.
Por otra parte, dijo que en los últimos dos años ha podido constatar la urgencia y necesidad de establecer bases y mecanismos que permitan una coordinación de todas las autoridades en beneficio de la sociedad.
“En virtud de ello, de caer en mí esta alta responsabilidad, habré de contribuir sólidamente para que la SCJN asuma un rol como un genuino tribunal de constitucionalidad; fortalezca, también, su compromiso de diálogo, coordinación y trabajo conjunto con los distintos órdenes de gobierno del Estado mexicano para el efectivo cumplimento de las obligaciones, subrayo, de las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos y la justicia”, destacó.
Precisó a los senadores de todos los partidos que cumple con los requisitos constitucionales para ser electa como ministra de la SCJN, no sólo en razón de la competencia y antecedentes profesionales, “sino convencida de la idoneidad de entregar mi perfil al máximo tribunal. Una jurista comprometida con la defensa y promoción de los derechos humanos, una académica especializada en el estudio del derecho internacional público y el derecho internacional, de los derechos humanos, y una abogada con amplia y probada experiencia en el servicio público”.
Agregó que deben tener la seguridad “que de ser investida con esta solemne función, las y los mexicanos contarán con una ministra respetuosa, garante del orden jurídico nacional e internacional y promotora de políticas transversales que eliminen las brechas de desigualdad en México”.
EHR