Representantes de la organización Que siga la democracia que entregó más de cinco millones de firmas impresas para la revocación de mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, vigilan la apertura de miles de cajas en el Instituto Nacional Electoral (INE) y reconocieron que el proceso es meticuloso y no han detectado problemas.
En las instalaciones del INE en donde se almacenan miles de cajas con más de seis millones de firmas impresas, varios representantes de las personas y organizaciones que las recabaron, vigilan el proceso de revisión para certificar que no exista ninguna anomalía y que se cuenta cada una de las rúbricas y formatos entregados.
Juan Manuel Gutiérrez, uno de los representantes de la organización “Que siga la democracia” que encabeza Gabriel Jiménez, ex candidata de Morena, señaló el trabajo que les corresponde hacer a nombre de la organización.
“Checamos que todas las INE vengan con las hojas de control, que estén completas con todos los datos, que vengan con la firma, que no sean copias de copias, y ya posteriormente, las personas que estén en las mesas les dan el visto bueno y le ponen el número de hojas o de INE que califican”.
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Ante las críticas y acusaciones de esta organización hacia la autoridad electoral, el representante sostuvo que sí valida la forma en que se lleva a cabo el conteo de firmas.
“Es muy meticuloso por parte de la gente de mesas, están muy bien organizado. Hasta el momento no hemos tenido ningún problema, nos han dado todas las facilidades para observar y sí, vemos que no hay nada, no tenemos ninguna queja por el momento”.
Hasta este momento, el INE no ha sumado a sus registros diarios ni una sola de las firmas impresas y únicamente contabiliza 1.3 millones de firmas sólo en la aplicación móvil.
EHR