Antes de que Xóchitl Gálvez baje del templete y sea devorada por un hormiguero de gente que le pide una fotografía con su celular la candidata presidencial dice que después de ganar las elecciones del 2 de junio se van a recuperar cuatro valores.
Pero eso lo dirá al final. Ahora, en el comienzo, está acá, a un costado del jardín la Floresta, en Tulancingo, a 40 minutos de Pachuca, la capital de Hidalgo. La de hoy, jueves, en el comienzo de la primavera, es la primera visita de la candidata al estado en 21 días de campaña electoral.
Xóchitl Gálvez es originaria de Hidalgo, el 1 de marzo comenzó su campaña presidencial en Fresnillo, Zacatecas, con una caminata nocturna. Veintiún días después por fin viene al estado.
La candidata presidencial de la coalición Fuerza y Corazón por México, alianza del PRI, PAN y PRD, lleva un vestido rosa, tenis blancos y aretes que parecen de oro. En la mano derecha sujeta el micrófono y a las seis de la tarde se dirige a los presentes.
Junto a unos de los costados del jardín hay militantes de los tres institutos políticos con banderas de sus respectivos partidos. Un hombre mayor cree que la candidata ha reunido tres mil personas, otro de lentes cree que son unas dos mil, un joven considera que no son tantas.
Las primeras palabras de Xóchitl Gálvez al micrófono son: “desde aquí vamos a recuperar la presidencia de la República”. Y los presentes la arropan. La tarde es fresca y llueven aplausos.
La candidata comienza su discurso contando que a los 17 años de edad se fue de Hidalgo con el sueño de ser ingeniera para después convertirse en empresaria. Un hombre, a un costado de una panadería, sentado en una silla, dice que esa historia ya se la sabe.
“Nunca me imaginé regresar a mi tierra como candidata a presidenta de la República”, dice Xóchitl. Pero la verdad es que ya había vuelto como comisionada de los pueblos indígenas del gobierno federal y como candidata a gobernadora de Hidalgo.
La candidata es clara en su discurso, no duda ni titubea. Dice que lo primero que quiere hacer como presidenta de la República es recuperar la paz y la seguridad para los mexicanos y se lanza contra el Presidente del país: “se acabaron los abrazos a los delincuentes, mi mayor preocupación va a ser la seguridad pública”.
Los presentes la escuchan, también los candidatos a diputados federales y senadores del PRI. El partido ha adelgazado tanto en figuras el último año que solo le alcanza para tener presente al ex gobernador de Hidalgo, Manuel Ángel Núñez Soto.
En el templete Xóchitl Gálvez enlista sus propuestas de campaña: policías con sueldos de no menos de 20 mil pesos, apoyo con cinco mil pesos a mujeres en situación de vulnerabilidad, pensión para adultos mayores de 60 años de edad, el regreso de las estancias infantiles, escuelas de tiempo completo y el seguro popular.
“No se van a quitar los programas sociales, ya lo firmé con sangre”, dice y la gente le aplaude. Para los jóvenes, cuenta, se tendrá el programa Sí-sí, que significa sí trabajo y sí estudio.
La aspirante a presidenta de la República salta a otra idea. Asegura que el tema del agua “está cañón”, que hay una sequía que no se veía en décadas y que en su gobierno se construirá más infraestructura y se volteará hacia el campo y los productores. El público sigue su discurso, unos de pie, otros sentados y unos más grabando o transmitiendo a través de su teléfono celular.
Gálvez Ruiz habla ahora de lo que tiene pensado para Tulancingo. Dice que en el municipio hay un parque industrial que está abandonado pero que con ella en el gobierno se convertirá en un parque cien por ciento sustentable que apueste a la innovación y al futuro. Es la única propuesta que da para Hidalgo.
En 17 minutos de discurso ha terminado de dar sus propuestas. La candidata dice que el día de la elección la coalición que representa va a ganar, que solo hay dos caminos: claudicar o luchar.
“Vamos a ganar porque nos asiste la razón”, arenga a los presentes. Pregunta a los militantes dónde están los priistas, dónde los panistas, dónde están los perredistas, dónde están los xochilovers. Las personas responden levantando sus banderas y pancartas de cartón.
Xóchitl asegura que la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum tiene millones de pesos para su campaña y que ella tiene millones de corazones en las personas y los llama a pintar sus casas y pancartas con su nombre, que no importa que estas últimas sean de cartón.
Antes de baje del templete y la devore hormiguero de gente que le pide una fotografía con su celular la candidata presidencial dice que después de ganar las elecciones se van a recuperar cuatro valores: la vida, la verdad, la libertad y la prosperidad.