Al señalar que la atención a los agresores de mujeres queda olvidada por las instituciones, la diputada del PRI, Alhinna Vargas, presentó una iniciativa de reforma para modificar más de 10 Artículos de la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
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Luego de entregar su iniciativa en la Oficialía de Partes del Congreso local, Vargas manifestó que, para combatir las malas prácticas del machismo, se crearía un programa por expertos y universidades en donde se brinde atención integral a los agresores desde instituciones estatales y municipales.
“El agresor finalmente después de uno o dos años va a estar en otra casa haciendo exactamente lo mismo, es necesario generar nuevas masculinidades que estén alejadas del estilo patriarcal que ha predominado en nuestra sociedad.
“Ello requiere del involucramiento de los hombres a fin de revisar las afectaciones que este sistema y el modelo de masculinidad hegemónica tiene en contra de la calidad de la vida de las mujeres, de los propios hombres y de la sociedad en su conjunto”, apuntó la priísta.
El trabajo reeducativo para agresores, detalló la priísta, deberá ser obligatorio como parte de las medidas de prevención, órdenes de protección y sanciones a determinar por la Fiscalía General y el Poder Judicial de Nuevo León.
El tiempo por el que se debe reeducar a los agresores dependerá de los responsables y académicos que realicen el programa que estará en manos de las autoridades.
Con base en las estadísticas de la Fiscalía General de Justicia, en el 2020 hubo casi 2 mil casos denunciados por delitos sexuales, y hasta agosto del 2021, la cifra estaba igualando la del año anterior.
“Súmale la cifra negra de casos que no están identificados y que todavía por vergüenza, por miedo, por inseguridad o por tabú muchas mujeres permanecen calladas ante esta situación”, lamentó la priísta.
El asunto será turnado a la Comisión de Igualdad del Congreso local para su estudio y dictamen.