Representantes de 16 agrupaciones religiosas externaron su apoyo a los legisladores de Nuevo León que aprobaron la inclusión de la figura de objeción de conciencia en la reciente reforma a la Ley Estatal de Salud, que permite el respeto a las convicciones morales del personal médico y de enfermería.
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Juan Manuel Alvarado Montiel, presidente de la organización civil Familias Fuertes Unidas Por México, capítulo evangélico; Isaí Montoya de la Iglesia El Salvador; y Margil Lima, Príncipe de Paz, entregaron el documento en la oficialía de Partes de Congreso del Estado, una propuesta mediante la que proponen que se respete la objeción de conciencia de quienes no quieran participar en actos de aborto o eutanasia, pero sugieren que quede a discreción del personal la decisión, ya que hay quienes sí quieran intervenir.
Alvarado Montiel dijo que la objeción de conciencia que se estableció de manera reciente en la ley estatal, representa un logro jurídico en favor de la sociedad, ya que establece causales en las que los médicos y el personal decidir sí atienden o no a un paciente, basados en sus creencias o su ética.
“Establecimos como postura el hecho de que respetamos el derecho de los médicos y enfermeras del sector salud para que decidan el no participar en aborto y eutanasia, pero también entendemos que hay otros médicos que tienen la libertad de hacerlo, y eso queda a discreción de ellos mismos y de la propia iniciativa que presente el Estado”, dijo.
“La Iglesia Evangélica representada en Nuevo León por asociaciones religiosas, alianzas, iglesias independientes, líderes sociales evangélicos y asociaciones civiles evangélicas apoyamos la objeción de conciencia para los profesionales del sector salud, médicos, enfermeras y técnicos en el caso de la práctica del aborto y la eutanasia”, declaró.
Reiteró que respaldan la reforma a la ley que se aprobó el 15 de octubre presentada como iniciativa por el diputado Juan Carlos Leal, y que representa una homologación de la Ley Estatal de Salud.
“Esta reforma al Artículo 48 inciso 3 y 4 de la Ley Estatal de Salud no es discriminatoria y pugna por la atención médica en casos de emergencia y para quienes esté en riesgo su vida, así como para toda persona que lo requiera sin distingo de etnia, estrato social o preferencia alguna”, explicó.