Con la desaparición de los fideicomisos de ciencia y tecnología se afectaría a más de 120 investigadores y sus proyectos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN (Cinvestav), así como al menos 60 proyectos enfocados al combate de la pandemia de covid-19.
Dentro de éstos está el desarrollo de las pruebas rápidas para la detección del coronavirus que desarrolla el Departamento de Biotecnología y Bioingeniería del Cinvestav, pero que sin el apoyo de los fideicomisos, el proyecto se pararía.
La doctora Beatriz Xoconostle forma parte del equipo de científicos que trabaja desde enero en una prueba para hacer la detección in situ del virus con un resultado en menos de 60 minutos, lo que permitiría aplicarla en la industria y con ello mejorar la recuperación de la vida económica del país.
“El Cinvestav, a través de un grupo interdisciplinario, ha podido desarrollar pruebas rápidas moleculares que son tan exactas como aquellas que se denominan prueba de oro. Con esta estrategia, pero solamente empleando insumos mexicanos, hemos propuesto la detección in situ del virus. Esto va a ser estratégicamente muy importante porque podemos hacer un screening o un escrutinio masivo de personas asintomáticas que pueden llevar el virus y para población en general que tiene que regresar a sus puestos de trabajo.“La ausencia de un fideicomiso detiene no solamente este proyecto, sino muchas más que van relacionados”, explicó.
Con una prueba que se basa en la técnica de transcripción reversa acoplada a la amplificación isotérmica medida por bucle (RT-LAMP por sus siglas en inglés) , se haría la detección in situ del virus SARS-CoV-2, la cual consiste en amplificar exponencialmente un gen viral de manera específica.
El equipo para la prueba es portátil y contiene una resistencia similar a la de una plancha, encargada de mantener una temperatura constante de 65 grados centígrados. El dispositivo está conectado a través del sistema Android a un celular y cuenta con un programa especial que indica el avance del proceso de detección en tiempo real; al finalizar es posible enviar el resultado vía correo electrónico al médico tratante.
“Estamos muy alarmados porque este proyecto ya no podría avanzar sin recursos”, manifestó.
Este es tan solo un ejemplo de los proyectos que se verían afectados con la desaparición de los fideicomisos.
Ante ello, Liliana Quintanar, investigadora del Cinvestav, manifestó su preocupación ya que se comprometería la funcionalidad y operación continua de los centros públicos de investigación, además del desarrollo en su conjunto del país.
“En el sector de ciencia y tecnología estamos muy preocupados por la disolución de los fideicomisos. Son un instrumento que nos permite poder ejercer recursos más allá del calendario fiscal de cada año, porque por ejemplo, nosotros, el Cinvestav que dependemos de la SEP, los recursos del presupuesto fiscal que nos llegan cada año llegan por ahí de marzo y para septiembre y octubre estamos cerrando el ejercicio fiscal del año.“Entonces para centros de investigación que tenemos investigaciones que requieren recursos de improviso, mantenimiento de equipo o ahora que estamos haciendo pruebas de covid al personal de hospitales públicos, si se te acaba un reactivo o algo, si es noviembre o diciembre, ¿Qué haces si hacienda te dice que el presupuesto fiscal de ese año ya cerró?, es cuando funcionan los fideicomisos”, explicó la doctora en química.
Recursos de fideicomisos son autogenerados por las instituciones
En tanto, Alma Maldonado, investigadora del Cinvestav, consideró como una requisa la medida de desaparición de los fideicomisos de los centros públicos de investigación , ya que son recursos generados por su propio trabajo.
“Muchos de los recursos que forman parte de estos fideicomisos han sido autogenerados por las instituciones, se han concursado o son resultado de cooperación internacional con agencias de otros países o con cofinanciamientos con el sector privado, entonces este dinero realmente no le pertenece al gobierno como tal, son recursos que están ahí para poder fomentar las actividades de investigación de las respectivas instituciones, por tanto no tienen el derecho de tomarlos de esa forma”, sentenció.
La doctora en educación superior lamentó que pese a que en México ya se realiza investigación con recursos muy limitados, con menos del 1 por ciento del Producto Interno Bruto, ahora se intente retirar recursos mínimos.
Tras la votación realizada ayer en la Comisión de Presupuesto y Cuenta pública de la Cámara de Diputados a favor de la desaparición de los fideicomisos, la comunidad científica manifestó que el pleno de la Cámara aún tiene oportunidad para rectificar y detener una acción que va en contra del futuro del país.
jlmr