Cruzada Nacional Contra el Hambre de Peña, programa fallido

La Auditoria Superior de la Federación halló que en el programa social de Enrique Peña Nieto, Sedesol no acreditó que las personas reportadas como atendidas hayan recibido los beneficios.

Banco de Alimentos se sumó a Cruzada contra el Hambre
Vanessa Job
Ciudad de México /

La estrategia estrella que utilizó en su sexenio Enrique Peña Nieto para mitigar con el hambre fue deficiente, según revelan los resultados de la tercera entrega de la fiscalización de la cuenta pública 2018 realizada por la Auditoria Superior de la Federación (ASF).

En opinión de la Auditoría Superior de la Federación, la Cruzada Nacional contra el Hambre presentó deficiencias desde su diseño, normativo, programático, presupuestal y de evaluación que afectaron su implementación. La deficiencias iban desde la identificación de la población en pobreza.

La auditoria 288 señala que la entonces Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) no acreditó que las personas reportadas como atendidas por la Cruzada Nacional contra el Hambre recibieron los beneficios de los programas presupuestarios participantes en la cruzada.

La ASF identificó que mediante la cruzada en 2018 se atendieron de manera integral las carencias de tan sólo 9 mil 7 personas. Esto representa solo el 0.1 por ciento de los 7 millones 873 mil 400 personas en pobreza extrema alimentaria, que registró la Sedesol en esa condición.

Por lo que se refiere a la atención de las carencias la ASF identificó que en 2018, de los 7 millones 873 mil 400 de personas únicamente se atendió la totalidad de las carencias y el ingreso del 0.1 por ciento (5 mil 800 personas).

El dictamen señala que de las 2 millones 98 mil 700 personas más desfavorecidas, por presentar cinco o seis carencias, sólo cuatro personas de ese grupo recibieron atención integral.

"La población identificada en pobreza extrema alimentaria se incrementó en 12.9 por ciento, al pasar de 6 millones 974 mil 100 personas en 2014, a 7 millones 873 mil 400 en 2018, por lo que, a seis años de la implementación de la estrategia, ésta no se constituyó como una solución estructural, ni permanente, para solucionar el problema de la prevalencia de la pobreza extrema alimentaria".

La auditoria concluye que la Sedesol, en su carácter de Presidente de la Comisión Intersecretarial para la Instrumentación de la Cruzada contra el Hambre, no acreditó el cumplimiento del compromiso gubernamental de "Erradicar la pobreza alimentaria", ni del objetivo de "Cero hambre a partir de una alimentación y nutrición adecuada de las personas en pobreza multidimensional extrema y carencia de acceso a la alimentación".

La auditoria 288 revela que el gobierno peñista abandonó presupuestalmente la estrategia. Hay que recordar que la cruzada no contaba con un presupuesto propio, sino que se nutría de las diferentes secretarias. La ASF detectó que el número de programas presupuestarios que participaron en este plan disminuyó en 57.1 por ciento del arranque en 2013 al 2018, al pasar de 70 programas a 30 únicamente.

El abandono de la estrategia se documenta en que en el arranque operaban la Cruzada cinco instancias; en 2015, no operó el Consejo de Expertos; en 2016, sólo funcionaron la Comisión Intersecretarial y el Consejo Nacional; en 2017, únicamente la Comisión, y en 2018 sólo la Comisión Intersecretarial y el Consejo Nacional.

La cruzada además careció de una evaluación oportuna.

"Durante los seis años que se instrumentó la Cruzada Nacional Contra el Hambre careció de un parámetro de medición pertinente de lo que pretendía lograr, así como de los mecanismos para evaluar su implementación y contribución en la solución del problema público, además de que no incluyó indicadores para valorar la eficiencia en la instrumentación y funcionamiento del Sistema Nacional para la Cruzada contra el Hambre, ni de los resultados de la coordinación de los programas participantes".

AE

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