La Auditoría Superior de la Federación (ASF) estimó que para el proceso electoral del 2021 cada voto costará a los mexicanos 516.1 pesos, un aumento del 66 por ciento en relación con el costo que tuvo durante la elección presidencial de 2018.
De acuerdo con la tercera entrega de la Cuenta Pública 2018, este incremento obliga a mejorar los diagnósticos y mecanismos para programar y presupuestar los recursos que se erogarán para el Instituto Nacional Electoral.
Agregó, que en casi una década el aumento que se presentó en el coso del voto fue de un 8.8 en promedio trianual, por lo que el voto pasó de 240.6 pesos en las elecciones de 2009 a 309.8 pesos en los pasados comicios presidenciales.
El incremento, asegura, fue el resultado de que en 36 proyectos específicos que cumplieron su meta del proceso electoral de 2018, en el 64.9 por ciento de los casos hubo una sobre estimación de los recursos necesarios.
No obstante, la ASF reconoció al INE de garantizar durante ese proceso los 89.1 millones de ciudadanos registrados en la lista nominal intervinieran en la renovación de los cargos de elección popular en el gobierno mediante la promoción, respeto, protección y garantía del derecho al voto.
Frente a ello, destacó la importancia de garantizar que “la organización de los comicios se realice bajo criterios de eficiencia, eficacia, economía, racionalidad, austeridad, transparencia, control y rendición de cuentas”.
“Para la organización del proceso electoral existieron deficiencias programático-presupuestales, ya que, en ese año, de los 131 proyectos específicos implementados por el INE, el 82.5 por ciento no contó con indicadores adecuados para darle seguimiento a los recursos ejercidos y el 24 por ciento no cumplió o cumplió parcialmente sus metas previstas”, refiere el documento.
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