El diputado del Partido Verde, Luis Edgardo Palacios Díaz propuso regular a las instituciones hospitalarias del país, para crear entornos libres de violencia y explotación laboral a médicos, residentes y estudiantes de medicina.
“El acoso laboral o mobbing se tiene que reconocer como un problema de relevancia social, por eso planteó crear en la Ley General de Salud un capítulo de formación, capacitación y actualización del personal, que practique la igualdad de género, el respeto y la ética en el sector salud”, subrayó.
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La propuesta sugiere que el Sistema Nacional de Salud aplique al personal programas de formación, que prevengan y atiendan los casos de violencia, acoso y hostigamiento hacia todas las jerarquías de médicos, adscritos, pasantes, internos, residentes y estudiantes de medicina.
Palacios Díaz dijo, “las instituciones hospitalarias deben ser ejemplo de humanismo, sin embargo, los médicos que han completado su formación y acceden a programas de residencia con el objetivo de avanzar en su carrera profesional, se encuentran en una tradición antigua que implica un constante abuso, manifiesto en explotación laboral y amenazas que atentan contra la integridad física, emocional y psicológica en su lugar de trabajo”.
El argumento de la reforma al Artículo 90 de la ley en cuestión, asienta que la estructura jerarquizada en ocasiones funciona de manera autoritaria, donde se cometen abusos como: maltrato verbal, violencia física, discriminación racial, acoso sexual y discriminación de género, éstas últimas son las más frecuentes en los institutos de salud.
“Muchas veces a estudiantes y residentes de medicina les niegan descansos, no les permiten ingerir alimentos, se les impide dormir y hasta satisfacer sus necesidades fisiológicas, ocasionando un impacto negativo en la salud física y mental” razona el contenido de la iniciativa.
El legislador Luis Edgardo Palacios consideró de vital importancia que, las autoridades académicas y las instituciones de salud establezcan políticas y procedimientos claros para denunciar y abordar la violencia y el hostigamiento sexual; lamentablemente admitió, no todas cuentan con ésto, y urge la existencia de espacios seguros y confidenciales para las víctimas, donde puedan reportar los abusos sin temor a represalias por parte de sus superiores.
CHZ