El 26 de marzo, la Comisión de Salud en la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad de votos la Ley Olivia , en materia de atención de muertes fetales, prenatales, perinatales y neonatales, propuesta por la diputada Mariana Nassar Piñeyro.
Aunque la muerte neonatal disminuyó considerablemente de 1990 (20.6%) a 2017 (7.4%), ésta situación aún sigue ocurriendo en el país. Según un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en 14 de cada mil nacimientos el bebé muere; es por eso que la diputada trabajó en una ley que visibilizará el duelo de los padres que perdieron a su hijo recién nacido.
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En la propuesta de la diputada, indicó que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que durante el 2022 hubo 25 muertes gestacionales en México, lo que representó un incremento del 8.7 por ciento.
Mientras que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), señaló que en el mundo murieron aproximadamente 2.3 millones de bebés durante el primer mes de vida, lo que representa el 47% de las muertes de menores de cinco años.
¿Qué es la Ley Olivia?
La Ley Olivia es una reforma que además de garantizar el apoyo a las madres y padres que se encuentran en un proceso de luto por la pérdida de su bebé, busca que el gobierno de México establezca acciones de prevención y mejoras en el sistema de salud para evitar estas muertes.
Con el objetivo de visibilizar las muertes fetales y acompañar a los padres en su duelo, la Ley Olivia fue propuesta para generar en la sociedad empatía y solidaridad, además de proporcionarles las herramientas necesarias para reaccionar ante estos escenarios.
Por otra parte, la iniciativa implica la adición de un capítulo a la Ley General de Salud en la que se garantizan siete derechos, mínimos y no limitativos, a las familias que viven la muerte de un hijo en la etapa gestacional.
- Recibir atención digna humana y respetuosa.
- Despedirse de su hijo, ya que esto casi no pasa.
- Poder vestirlos o fotografiarlos en caso de que les quede poco tiempo de vida.
- Tener conocimiento e información clara sobre la causa de la muerte del bebé.
- Permanecer en una habitación independiente al área de maternidad.
- Recibir apoyo de contención emocional, psicológica y tanatológica durante el duelo.
- Conservar recuerdos de sus hijos.
- Tener acceso a la información de la muerte del bebé para tramitar el acta de defunción.
“Al establecer estos derechos se asegura que las autoridades competentes deberán contemplar mecanismos para su protección y garantizar su cumplimiento”, dijo la diputada Mariana Nassar.
Con ésto, se hará todo lo posible para que las instituciones de salud cuenten con salas de despedida en los hospitales que brinden atención materno-infantil.
La Ley Olivia también busca que se garanticen sustos en materia de salubridad general, lo que hará que el gobierno preste más atención a la prevención, atención y mejoramiento de la salud, y que comiencen a tomar estas muertes de forma prioritaria.
¿Por qué se llama Ley Olivia?
Al ser una propuesta de la diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Mariana Nassar Piñeyro, la funcionaria nombró así la ley en honor a su hija, quien lamentablemente falleció de bebé.
“Sólo quienes hemos vivido esta lamentable situación, podemos dimensionar el valor que estas muertes traen consigo y, en consecuencia, la necesidad de contar con disposiciones claras en la ley que garanticen una atención humana, digna, ética y profesional”, dijo la diputada en una conferencia de prensa.
Nassar Piñeyro dijo que: “el duelo de las familias que pierden a un bebé es silencioso con diferencia a otros, ya que para las personas les es incómodo hablar de lo sucedido, pues, erróneamente, se piensa que es la mejor manera de afrontar la situación".
“Desafortunadamente en algunos de estos casos hay cuestiones médicas que no pueden cambiarse, pero lo que sí podemos cambiar y por lo que sí debemos de luchar y alzar la voz, es por tener una atención humana y respetuosa para todas estas familias”.
La Organización Mundial de Salud (OMS) define la mortalidad neonatal como la muerte producida entre el nacimiento y los 28 días de vida.
RM