La incertidumbre ha cotizado el voto de la familia Yunes en la Cámara de Senadores tras especularse una traición de la mancuerna que en 2018 perdió el Gobierno de Veracruz ante Morena.
Miguel Ángel Yunes Márquez (hijo) y Miguel Ángel Yunes Linares (padre)— senador y senador suplente del PAN, respectivamente— desaparecieron del espectro político pocos días antes de que el proyecto de la Reforma Judicial llegara a la Cámara Alta para su discusión y eventual voto.
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Durante el primer fin de semana de septiembre trascendió la versión de que Yunes Márquez se convertiría en el "judas" de la oposición y el voto 86 que la mayoría necesita en el Senado para aprobar el proyecto de ley impulsado por López Obrador.
Nadie supo de su paradero, las llamadas no eran contestadas y los mensajes se dejaban en "visto". No fue hasta el inicio de la sesión del 10 de septiembre que finalmente Yunes Márquez pidió licencia por "cuestiones de salud".
"Yunes Márquez nunca se dobló, por eso lo hicimos candidato. Vaya tristeza, vaya decepción.(…) Querido Miguel y compañero, estás a tiempo todavía de pasar a ser héroe de la patria y no un traidor de la patria", condenó Marko Cortés a la solicitud del veracruzano.
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La familia de dos partidos
En 2016 el PAN terminó con la dinastía del PRI en Veracruz. En 2018 el blanquiazul intentó sin éxito defender su 'mini gubernatura' ante Morena. Y seis años después, en 2024, los opositores se unificaron para volver a dar pelea al guinda, implicando con ello la unión de una familia dividida en priístas y panistas: la dinastía Yunes.
Las raíces del árbol genealógico se asentaron en el poblado de Soledad de Doblado. Ahí, entre las llanuras de la región de Sotavento y a una hora de la brisa del puerto de Veracruz, nació Miguel Ángel Yunes Linares en 1952 y cuatro años después su primo-hermano, Héctor Yunes Landa.
El tiempo transcurrió y poco más de seis décadas después, en 2016, los dos primos se disputaron la gubernatura de Veracruz: Miguel Ángel, como abanderado del PAN, tenía la misión de poner fin a la dinastía que Héctor debía defender por el PRI. La pugna desató pleitos.
“Es un perverso, un enfermo sexual. (...) Le gustan las niñas y los niños”, resonó desde la voz del priísta por el caso de Jean Succar Kuri que involucró a su primo. Miguel Ángel lo negó y acusó una “guerra sucia” de Héctor y el entonces gobernador Javier Duarte, dijo, en razón de la denuncia que levantó en contra de este último por lavado de dinero.
“Nunca pensé que fueras capaz de agraviarme. Que me dijeras asesino, corrupto, pederasta, porque sabes que no lo soy. Nunca pensé que cruzarías ese límite”, atajó Miguel Ángel en mayo de ese año.
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Héctor volvió a aspirar por la candidatura para el 2018, pero declinó por el priísta José Pepe Yunes Zorrilla (sin parentesco). Al final, el PRI quedó en tercer lugar de las elecciones donde Cuitláhuac García triunfó con el 46% de los votos; mientras que el segundo lugar fue para el primogénito de Linares, Miguel Ángel Yunes Márquez.
En 2024 se trazó un camino distinto para la dinastía: inicialmente los rumores perfilaban a Miguel Ángel Jr., su hermano Fernando Yunes o hasta su tío segundo, Héctor Yunes Landa, como eventuales candidatos del Frente Opositor (PAN-PRI-PRD).
Pero el bloque eligió a Pepe Yunes como su abanderado para ir contra Rocío Nahle, toda vez que el PAN aseguró al 'jefe del clan' y su primogénito un curul en la Cámara de Senadores.
Los relatos cuentan que Miguel Ángel Yunes Linares sufrió la derrota de su hijo en 2018, quien no logró perpetuar el legado de su padre, ni del blanquiazul. El primogénito reconoció el triunfo de Cuitláhuac: “Que esté a la altura de lo que demandan y merecen las familias veracruzanas”, externó.
Los inicios de Yunes Linares en la política comenzaron en el PRI, partido al que se afilió en 1969 con tan sólo 17 años. En 2004 cambió de camiseta por la del PAN, con el cual ejerció en la Secretaría de Seguridad Pública y la dirección del ISSSTE — su ejercicio en este último fuertemente criticado por López Obrador.
Miguel Ángel Yunes Márquez, el mayor de los dos hijos de Yunes Linares y Leticia Isabel Márquez, nació en 1976 en la capital veracruzana, Xalapa, a 126 kilómetros del pueblo natal de su padre. Fernando, su segundo hermano, llegó a su vida seis años después (1982) y Omar fue el último de los Yunes Márquez.
Omar es el que más lejos se ha mantenido del ojo público. No así sus mayores Miguel Ángel y Fernando — ex ediles de Boca del Río y Veracruz, respectivamente — y a quienes en 2021 denunciaron por falsificación de documentos en un intento, según versiones, de “heredar” la municipalidad del puerto.
Yunes Márquez, hermanos y “cómplices”
Fernando Yunes ganó la presidencia municipal del Puerto de Veracruz en 2018.
Desde ahí se enfrascó en una discusión con Julen Rementería, quien lo culpó de difundir una fotografía de una supuesta reunión con Cuitláhuac García; esto, ante la disputa entre Bingen Rementería, hijo del senador, y Miguel Ángel Yunes Jr. por la candidatura municipal del PAN para el 2021.
El proceso dio la victoria al primogénito del ex gobernador: “¡Les ganamos a los traidores!”, festejó. Y aunque su candidatura pendió de un hijo por la impugnación de Bingen a los resultados, no fue éste el que sepultó las aspiraciones de Miguel Ángel, sino el Tribunal Electoral.
El tribunal anuló la candidatura de Miguel Ángel Jr. por incumplir el mínimo de tres años de residencia para contender al gobierno municipal (el joven acreditó sólo dos años y 11 meses). La resolución se dio días después de que los hermanos Yunes Márquez fueran denunciados ante la FGE por falsificación de documentos.
Según la denuncia, Fernando y Miguel Ángel Jr. se habrían coaligado con otros funcionarios para conseguir la constancia de residencia, pues el aún aspirante habitaba en Alvarado y Boca del Río era el municipio registrado en su credencial de elector.
Finalmente, el Comité del PAN pasó la estafeta de la candidatura a Patricia Lobeira, esposa de Miguel Ángel Yunes Márquez, quien ganó las elecciones locales con una diferencia de sólo dos mil 879 votos por encima de su contrincante más cercano.
El nombre de la edil también se coló en algunos rankings de popularidad para la gubernatura del 2024, aunque con menos fuerza que su esposo y su cuñado.
ASG