Porfirio Muñoz Ledo fue uno de los políticos mexicanos más relevantes desde la segunda mitad del siglo XX, quien ocupó diversos puestos de administración pública desde varios partidos. La firmeza de sus convicciones lo llevó a enfrentarse con autoridades de los tres niveles de gobierno.
Siempre fue un hombre de izquierda, con estilo fuerte de hacer activismo y exponer sus argumentos. Militó en organizaciones antagónicas: dirigente del PRI, fundador del PRD y de Morena. Durante su larga vida experimentó el cambio de régimen y se mantuvo presente en las decisiones importantes.
El hombre que jugó un papel clave en la configuración del sistema democrático del país murió días antes de cumplir 90 años, ya que nació el 23 de julio de 1933. El fallecimiento del experimentado servidor público no dejó a nadie indiferente dentro de la esfera política.
Egresó de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), desde entonces participó en la política al presidir la sociedad de alumnos, desde donde fundó un movimiento llamado Medio Siglo.
En paralelo a su carrera parlamentaria y administrativa también se desempeñó como docente en universidades prestigiosas de todo el mundo.
Inicios en el PRI
Con 6 décadas en la política (aceptó su primer cargo público en 1963), Muñoz Ledo fue testigo de la toma de posesión de los últimos 11 presidentes.
La carrera de
Muñoz Ledoinició, como todas las relevantes del siglo XX, en el
Partido Revolucionario Institucional(PRI). Militó en esa organización por tres décadas, y consiguió puestos importantes como diputado, dirigente nacional (entre 1975 y 1976), y
Secretario de Trabajo y Previsión Social con Luis Echeverría.
Se desempeñó como jefe de campaña de José López Portillo, y ya en su gobierno fue titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), además llegó a ser representante del país en la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Más tarde, en 1887 renunció al PRI junto al ingeniero Cárdenas para fundar el Partido de la Revolución Democrática (PRD), como protesta al autoritarismo con el que se repartían las candidaturas. Su lucha por una competencia más justa en el terreno electoral dejó huella hasta nuestros días.
Cuando portó el color del sol amarillo tuvo un lugar en el Senado de la República y en la Cámara de Diputados. Los lugares que conquistó como parlamentario abrieron paso a la alternancia en el poder, luego de la hegemonía del PRI de 7 décadas.
Incluso fue candidato presidencial en el 2000 a nombre del desaparecido Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM), pero fue derrotado por Vicente Fox Quezada. Junto a su derrota vino una invitación para trabajar en el gobierno del ganador, que Muñoz Ledo aceptó entre críticas.
Se mantuvo en el PRD hasta que se lanzó junto a López Obrador para fundar el Movimiento de Regeneración Nacional. Muñoz Ledo colocó la banda presidencial a AMLO en 2018.
En esa misma legislación regresó como diputado y ocupó la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara.
Aspiró a ser dirigente nacional de Morena pero fue desplazado por el grupo de Mario Delgado. Durante sus últimos años se convirtió en un ácido crítico de la auto nombrada cuarta transformación. Al grado en que llegó a acusar al gobierno federal de pactar con el crimen organizado.
No hubo ningún personaje, de ningún partido, que no reconociera la vasta carrera de Porfirio Muñoz Ledo.
SNGZ