Amado Yáñez Osuna es socio mayoritario de Oceanografía, empresa creada en 1967 y dedicada a ofrecer servicios costa afuera y de mantenimiento para la industria petrolera.
Al principio, la empresa fundada por Amado Yáñez Correa, padre de Yáñez Osuna, se dedicó a ofrecer servicios de ingeniería aplicables a proyectos y construcción de obras marítimas petroleras, más tarde incorporó a su portafolio de servicios el de exploración y mantenimiento de yacimientos petroleros, de acuerdo con información de la empresa.
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En 2014, la empresa fue acusada de fraude por más de 500 millones de dólares a Banamex y en octubre de ese año, Yáñez Osuna fue consignado por las autoridades por este delito financiero y se le dictó auto de formal prisión.
La empresa tenía contratos con Pemex Exploración y Producción, subsidiaria de Petróleos Mexicanos, entre los que destacaban Caballo Marango para el izaje e instalación del Paquete Habitacional PM-4041 en la Plataforma PP-AKAL-MB en las instalaciones que tiene Pemex en la Sonda de Campeche.
Además, ofrecía servicios de transporte, acondicionamiento y recuperación de fluidos durante la perforación, terminación y reparación de pozos, con apoyo de un barco procesador. Otro proyecto que desarrolló fue el mantenimiento a instalaciones costa afuera y apoyo a perforación en estimulación e inducción a pozos.
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También se dedicó al mantenimiento a instalaciones costa afuera y apoyo a perforación en la estimulación e inducción de pozos en las instalaciones del Golfo de México con apoyo de una embarcación con sistema de posicionamiento dinámico.
Según la empresa, el 97 por ciento de sus ingresos provenía de la prestación de servicios a la paraestatal.
En mayo de 2013, Amado Yáñez Osuna incursionó por primera vez en el negocio del futbol mexicano y compró las franquicias de Jaguares de Chiapas y Neza FC, y a pesar de que ya había acusaciones en contra de Oceanografía por fraude y tráfico de influencias, la Federación Mexicana de Futbol dio su aval para que las franquicias se mudaran a Querétaro y Campeche.
Un año después, la franquicia de Gallos Blancos de Querétaro se encontraba a la deriva y llevaba meses sin pagar a los jugadores y cuerpo técnico.
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En julio de 2013, la Contraloría de Petróleos Mexicanos detectó operaciones irregulares por parte de la empresa naviera, como la falsificación de estimaciones que hacen los contratistas, por lo que se detectó que a Banamex lo estaban defraudando.
El 11 de febrero de 2014, tras una investigación hecha por la Secretaría de la Función Pública (SPF), Oceanografía fue inhabilitada para trabajar con cualquier entidad gubernamental durante 21 meses.
Tan solo 17 días después, Banamex denunció fraude de la empresa Oceanografía, que obtuvo préstamos por 585 millones de dólares, de los cuales resultaron válidos sólo 185 millones.
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"Banamex extendió crédito a Oceanografía para financiar cuentas por pagar que se le cobrarían a Pemex", explicó en ese momento la institución financiera en un comunicado.
Para el 28 febrero, el entonces titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, informó que se aseguró a Oceanografía y designó como administrador de la misma al Sistema de Administración y Enajenación de Bienes (SAE).
El 10 marzo de ese año cuando la Liga MX, a través de su presidente, Decio de María, se pronunció sobre los problemas de Amado Yáñez y su repercusión en Gallos Blancos y Delfines de Ciudad del Carmen.
El 23 de marzo Amado Yáñez, presidente de Oceanografía y dueño de Gallos Blancos y Delfines, fue capturado por la Procuraduría General de la República (PGR).
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Fue en octubre de ese mismo año que un juez federal dictó auto de formal prisión contra Amado Yáñez Osuna, por su presunta responsabilidad en un delito financiero que derivó de la proporción de datos falsos a Banamex.
Se presume que Yáñez Osuna omitió datos de la situación en que se encontraba Oceanografía, lo que provocó un quebranto patrimonial por dar informes falsos, a través de documentación apócrifa que entregó a Pemex, lo que después resultó en un presunto fraude contra Banamex por más de 500 millones de dólares.
Tras la detención de Yáñez Osuna, Oceanografía fue sometida a concurso mercantil, de esta forma se garantizó el pago a los acreedores de la compañía y se protegió a los más de 12 mil trabajadores de la empresa.
ALEC