Al igual que en otros gobiernos, el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa terminó con un Gabinete Federal distinto al presentado días antes de su toma de protesta.
Pero a diferencia de los gobiernos de Vicente Fox, Enrique Peña Nieto o Andrés Manuel López Obrador, el ex Presidente del 2006 al 2012 tuvo que enfrentar cinco cambios en la titularidad de la Secretaría de Gobernación (Segob); dos de ellos por fallecimiento en tragedias aéreas.
El que ‘destapó’ a Calderón
La incertidumbre por la persona que ocuparía la Segob se rompió hasta el tercer anuncio que Felipe Calderón realizó para presentar a su gabinete.
“Un grupo de mexicanos a quienes encomendaré las principales tareas de política exterior y de gobierno”, describió el entonces presidente electo, para así anunciar el nombramiento que la opinión pública ya sospechaba: el de Javier Ramírez Acuña.
El militante del Partido Acción Nacional (PAN) recién había tomado licencia de su cargo como Gobernador de Jalisco, desde el cual ‘destapó’ la precandidatura presidencial de Calderón Hinojosa, supuestamente, en contra de la voluntad del entonces mandatario Vicente Fox— quien, se dice, respaldaba a Santiago Creel como su eventual sucesor—.
Aquel acto generó reclamos por parte de Fox Quesada, a los cuales Acuña encaró con la frase: “Al gobernador sólo lo regañan los jaliscienses”. De ahí que su férrea defensa le habría valido del cargo como Secretario de Gobernación, pese a las duras críticas contra su administración estatal tales como señalamientos por violaciones a los derechos humanos realizados desde Amnistía Internacional (AI).
Y es que según la organización, en 2004 Ramírez Acuña desconoció los arrestos injustificados de la policía estatal durante las manifestaciones de altermundistas al cierre de la Tercer Cumbre de América Latina y la Unión Europea en Guadalajara.
“No es mi motivo de preocupación, porque no hicimos nada irregular”, manifestó en un acto público, pese a que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) había documentado 118 arrestos arbitrarios, 19 casos de tortura y otras violaciones más como malos tratos y faltas al debido proceso.
Ramírez Acuña presentó su renuncia a la Segob en enero del 2008, siendo éste el tercer cambio del gabinete de Calderón Hinojosa.
Así, y en presencia del jaliscience, el Presidente dio a conocer a quién tomaría las riendas de la dependencia encargada de la política interna del país: Juan Camilo Mouriño Terrazo. Ello sin imaginar que un trágico accidente aguardaba por él tan sólo unos meses después de subir al puesto.
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El avionazo del secretario
Juan Camilo Mouriño había sido nombrado como Jefe de la Oficina de la Presidencia antes de sustituir a Ramírez Acuña en la Secretaría de Gobernación.
La designación del joven de 37 años generó controversia por supuestamente incumplir el requisito de la nacionalidad, pues su nacimiento se registró en 1971 en Madrid, España. No obstante, el entonces secretario más joven de la historia de México reiteró en distintas ocasiones ser “mexicano de nacimiento” por ser hijo de madre mexicana.
En el escenario político Mouriño Terrazo fue clave dentro del equipo de la campaña con la cual Felipe Calderón llegó a la Presidencia de México; tanto así que incluso se le vislumbró dentro del panismo como una opción a impulsar para las elecciones presidenciales del 2012.
Pero la vida del político terminó diez meses después de subir a la Segob, toda vez que el propio Felipe Calderón confirmó que su colaborador había sido una de las víctimas mortales del ‘avionazo’ de la noche del 4 de noviembre del 2008 en la Fuente de Petróleos, Ciudad de México (CdMx).
“Fue uno de mis más cercanos colaboradores y uno de mis mejores y más entrañables amigos”, dijo el presidente en una conferencia de prensa.
La caída del Learjet 45 sobre la avenida Ferrocarril de Cuernavaca, a sólo 15 kilómetros del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), también cobró la vida de José Luis Santiago Vasconcelos, Miguel Monterrubio, Arcadio Echeverría, Norma Díaz, así como del piloto Julio César Ramírez, el copiloto Álvaro Sánchez y una Giselle Carrillo. En total, se contabilizaron 17 víctimas mortales.
Renuncia entre protestas partidistas
“Seguiré la pauta que marcó el licenciado Juan Camilo Mouriño”, pronunció Fernando Francisco Gómez-Mont Urueta en su designación como nuevo Secretario de Gobernación; realizada a días de la tragedia que enlutó a la política de México.
El abogado asumió el cargo a partir del 10 de noviembre del 2008, tras ser nombrado por Felipe Calderón en el Salón “Manuel Ávila Camacho” en la Residencia de Los Pinos. Así, el funcionario renunció a todas sus labores como consultor privado para enfocarse por completo en sus deberes con el servicio público.
La permanencia de Gómez-Mont Urueta en la Segob parecía sólida hasta la entrada del 2010, cuando la alianza del PAN con el PRD, PT y Convergencia para las elecciones intermedias comenzó a despertar la inconformidad del Secretario.
Y es que la bancada blanquiazul apostó a dicha coalición para desterrar al Partido de la Revolución Institucional (PRI) del gobierno de Oaxaca. Una decisión que para febrero del 2010 habría provocado la renuncia del Secretario a su militancia panista, tras conversaciones con el dirigente César Nava y el propio Felipe Calderón.
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Fue a través de un escrito que el ex panista dio a conocer su salida de las filas blanquiazules “debido a razones que me veo obligado a no revelar por discreción profesional”. En tanto unos meses después, a mediados del 2010, comenzó a circular el rumor de que también podría dejar la Secretaría de Gobernación.
El abogado desmintió aquellos pronósticos. Sin embargo, para julio de ese año— un año y ocho meses después del nombramiento de Gómez-Mont— se dio a conocer que la Segob pasaría a tener su cuarto titular en lo que iba del sexenio de Felipe Calderón.
“Termina el encargo, pero no el compromiso con México. El futuro y Dios dispondrán desde donde me toque ejercerlo”, aseveró.
La renuncia de Gómez-Mont
La segunda tragedia
El cuarto Secretario de Gobernación del sexenio de Felipe Calderón fue Francisco Blake Mora, considerado como pieza clave en la estrategia contra el narcotráfico del calderonismo. Tanto así que el propio mandatario lo presentó como un “experto en la lucha contra la violencia y el crimen organizado”.
Además de iniciativas para enfrentar la crisis de inseguridad, Blake Mora también fue el rostro al frente de tragedias como la explosión de un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en San Martín Texmelucan que dejó 28 muertos y 52 heridos.
Pero todo acabó el 11 de noviembre del 2011, cuando un deja vú de la tragedia de Mouriño se insertó en la opinión pública tras confirmarse la muerte de Blake Mora en un accidente aéreo.
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El helicóptero Súper Puma que transportaba al Secretario a Morelia se desplomó en una zona rural y boscosa del municipio de Chalco, Estado de México: “El aparato venía en el aire zumbando medio mal, se oía el motor, se oyó un tronido y se clavó”, narró uno de los testigos.
La vocera de la presidencia, Alejandra Sota, confirmó el hallazgo de la aeronave, cuyas piezas quedaron regadas en una extensión territorial de 150 metros de largo por 30 de ancho. La distribución de los restos reforzaron la hipótesis principal de que la causa principal habría sido por factores climatológicos: “El piloto no sabía que estaba cerca del suelo. (...) Hubo lo que se conoce como una pérdida de consciencia situacional”, informó la autoridad.
Al día siguiente, Felipe Calderón acudió a la ceremonia en memoria de Blake Mora y los otros colaboradores fallecidos: “Con tristeza y pesar despedimos a ocho patriotas (...) Su doloroso deceso ocurrió en la plenitud de su vida“, pronunció desde Campo Marte, asegurando que el hecho sería objeto de investigación.
Así fue el accidente de Blake Mora
El último de la lista
Alejandro Poiré Romero cerró el listado de Secretarios de Gobernación de Felipe Calderón tras sustituir al fallecido Francisco Blake Mora.
El nombramiento ocurrió seis días después del accidente con un funcionario respaldado por su ejercicio como director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), así como vocero del presidente en asuntos de seguridad nacional. Al igual que Blake Mora, también trascendió como un cercano al presidente en su lucha contra el narcotráfico.
“Sé bien que mi llegada se da en un entorno doloroso y que para muchos mexicanos ha generado desconcierto. Haré mi mejor esfuerzo por emular el ejemplo de compromiso, de visión de estado y de esfuerzo permanente de mis antecesores y así honrar su memoria”, declaró Poiré.
ASG