Tras la derrota electoral del 1 de julio, la militancia panista requiere perdonarse, volver a darse la mano y reconstruir una estructura fracturada por sus dirigencias, incluida la de Ricardo Anaya, así lo consideró Marko Cortés, quien compite en una ríspida contienda por la presidencia nacional del Partido Acción Nacional (PAN).
El panista de 41 años de edad sabe que no sólo Manuel Gómez Morín es el adversario a vencer, sino también las voces como la del ex presidente Felipe Calderón, quien lo acusa de traidor, corrupto e hipócrita.
Marko Cortés dice que no caerá en provocaciones y que "trabajo mata grilla"; asegura que también resultó lastimado por las decisiones que tomó Ricardo Anaya en la elección pasada y que está listo para decirle al gobierno de Andrés Manuel López Obrador que el PAN se consolidará como la primera fuerza de oposición a su populismo.
Además, Cortés dice estar dispuesto a modificar los estatutos del partido para que el dirigente no sea postulado a ningún cargo de elección popular durante el periodo de su mandato.
Previo al debate que sostendrá con Manuel Gómez Morín por la presidencia del PAN, Milenio charló con Marko Cortés.
— ¿Por qué aspirar estar al frente del PAN?
— Quiero profundamente al PAN y como veo que lleva 18 años cayendo en la intención de voto, es por eso que quiero ser presidente nacional del partido. Porque el partido requiere más que un propio presidente alguien que lo dirija, que sea árbitro en lo interno y que sea un director técnico en lo externo, respondió Cortés.
— ¿Marko Cortés tiene el músculo para ganar?
— He logrado sumar de un lado a otro, de norte a sur. Desde Baja California hasta Quintana Roo y eso me hace sentir muy satisfecho
— ¿Con mano negra? ¿Hay acuerdos debajo de la mesa?
— No hay acuerdos por debajo de la mesa. Trabajo mata grilla. Yo estoy concentrado en hacer el trabajo que hoy quiere y requiere el PAN, que es construir unidad en los hechos.
Marko Cortés comenzó su militancia panista a los 16 años de edad en su natal Zamora, Michoacán. Ha sido dirigente juvenil, candidato a la gubernatura de Michoacán, fue diputado federal y aspiraba a una silla en el Senado, pero asegura que la candidatura le fue arrebatada por la conformación de la coalición que llevó al PAN a la derrota más profunda de su historia.
— Yo fui precandidato a senador por Michoacán, pero al final el Frente le entregó la senaduría al PRD porque era el hermano del gobernador Silvano Aureoles. Así como mi caso hubo muchos panistas en todo el país que querían ser candidatos y por razones del Frente no pudieron participar. Esto sí lastimó.
— ¿Qué provocó los malos resultado electorales del 1 de julio?, se le cuestionó.
— Justamente eso. Se cometieron muchos errores, entre ellos el que se designó casi en todo el país a los candidatos. No se le permitió a la militancia decidir quiénes beberían ser sus candidatos a los diversos cargos de elección popular. No funcionó la alianza con los otros partidos, no dio el resultado esperado, y se tiene que decir con claridad que la dirigencia no supo distanciarse de los procesos.
Cortés, quien es señalado por su rival Manuel Gómez Morín como parte de la cúpula que llevó al PAN a la derrota, asegura que uno de los principales retos que tiene el PAN es construir unidad para convertirse en una verdadera oposición del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, al que calificó de populista, hegemónico y autoritario.
— Construir unidad significa consensar la posición del PAN en los temas más difíciles. No puede seguir ocurriendo que el Senado opine una cosa, diputados panistas otra, alcaldes, gobernadores y la institución una distinta. Se tiene que unificar la posición del PAN en los diversos temas. Es necesario para que nuestra fuerza sea fuerte, clara, firme y contundente, y hacerla valer frente a un gobierno populista, hegemónico y que tiene visos de autoritarismo.
— ¿De llegar a la dirigencia del PAN, en la elección del próximo 11 de noviembre, serás un presidente de tiempo completo?
— Aspiro a ser dirigente del PAN de tiempo completo, y que además proponga una reforma de estatutos para que esto mismo se haga con las dirigencias estatales. Ni el presidente del partido, ni el secretario podrán aspirar a otro cargo de elección popular durante los tres años del encargo, ni siquiera renunciando al mismo.
— ¿Anayista?
— Yo apoyé a Carlos Medina Placencia en 2005 para que fuera dirigente nacional del PAN y no por eso soy Medinista. Apoyé a Francisco Ramírez Acuña y no por eso soy Acuñista. Yo apoyé a Gustavo Madero para ser presidente nacional del PAN, de hecho le coordiné su campaña y no por eso soy Maderista. Yo apoyé a Ricardo Anaya para que fuera nuestro presidente del partido y no por eso soy Anayista.
Marko Cortés ha que dicho quiere unificar las voces dentro del PAN pero también busca hacer a un lado a los panistas que llama "de conveniencia" en una alusión directa a aquellos que en la elección pasada decidieron respaldar proyectos como el de Margarita Zavala y José Antonio Meade.
Su adversario, Manuel Gómez Morín ha hecho fuertes señalamientos en su contra. Lo acusa de haber recibido moches y de otros casos de supuesta corrupción, pero hoy Marko Cortés, dice que no dispuesto a confrontarse
— Yo hice el compromiso de construir la unidad desde esta elección, no cayendo en ningún tipo de provocación. Yo tengo mi propia historia y de toda la vida: tengo mi trabajo andado, tengo una historia en el PAN que puedo acreditar.