Tras confirmar su salida del cargo, Claudia Tapia Castelo, ex coordinadora de la bancada de Morena, “destapó” una serie de presuntas ilegalidades con las que no estuvo de acuerdo y que, aseguró, pudieron ser motivo para quitarle dicha titularidad, la cual ahora pertenece al ex priista Ramiro González.
En rueda de prensa ofrecida en el Congreso local y apoyada por diversas organizaciones de la Sociedad Civil, Tapia Castelo arremetió en contra de Rafael Zarazúa y Carlos Suárez, miembros del CEN de Morena y ex priistas, de haber realizado lo que denominó un “golpe” a la bancada de Morena.
“Me duele muchísimo comunicarles que, efectivamente, hacia el interior de la bancada de Morena hay fracturas. Como se ha hecho público durante el fin de semana, dos operadores que se ostentan ser del CEN de Morena, ostentaron un golpe hacia el interior de la bancada, estos operadores son Rafael Zarazúa, del PRI, y Carlos Suárez, también ex priista.
“Esta intentona fue organizada sin ningún respaldo institucional y además de la manera más agresiva, poco ética y sin ningún respeto hacia el tema legislativo. Tal parece que ser consecuente con la agenda de Andrés Manuel a algunos les ha calado y les caló bastante", señaló.
Aunado a esto, la ex coordinadora de Morena también reveló que al inicio de la actual legislatura tuvo una serie de “rozones” con tres de sus compañeros, el primero de ellos, alegó, fue con Celia Rodríguez, quien renunció a sus prestaciones para afiliarse al Issste, situación que costaba 40 mil pesos más.
El segundo de los pleitos lo tuvo con Julia Espinosa, quien quería meter familiares en la nómina del Congreso local y quienes traían consigo currículos apócrifos, situación que atenta contra los preceptos de Andrés Manuel.
“Otra cosa que quiero dejar muy claro es que al principio de la legislatura se dieron rozones con tres diputados: el primero fue con la diputada Celia (Alonso Rodríguez) quien subió a tribuna y anunció que estaba renunciando a sus prestaciones, esto no fue así, está el oficio en donde lo que pidió fue que la cambiaran al Issste, situación que cuesta 40 mil pesos anuales más, ese un gasto que ya está presupuestado y que uno no puede renunciar.
“Los rozones con la diputada Espinosa de los Monteros fue porque hay varios preceptos de Andrés Manuel que es no mentir, no robar y no traicionar, y obviamente el tema de la corrupción, y yo no me presté a contratar gente que tenga relaciones personales y mucho menos currículums apócrifos porque eso se llama corrupción y eran 100 mil pesos para cada uno de los diputados.
La ex coordinadora resaltó que el tercer problema lo tuvo con Juan Carlos Leal por presentar un recibo de donativo a favor de la asociación civil “Vida”, la cual es del priista, Víctor David Guerrero, y quien presuntamente la utiliza como instituto de formación para dicho partido.
“Con el diputado Juan Carlos Leal, que no sé qué hace en Morena si se sube a tribuna a votar en contra de los matrimonios igualitarios, presentó un recibo de donativo para una asociación que se llama Vida, en San Nicolás de los Garza, con el ex diputado David Guerrero, que es para un instituto de formación política ¡priista! Ni medio centavo de Morena tiene que ir a una fundación de ideología priista”, exhibió.
Pese a todas estas irregularidades, Claudia Tapia descartó renunciar a su bancada y adelantó que seguirá trabajando en la agenda que trataron en un principio y que va acorde a los preceptos del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
La diputada estuvo respaldada por los diputados Luis Armando Torres y Arturo Bonifacio de la Garza Garza.