Ramón Valdés, mejor conocido como “Don Ramón”, ese personaje tan entrañable dentro de El Chavo del Ocho, que logró cautivar a toda la audiencia, a grandes y chicos con su gran humor y carisma, es considerado como uno de los personajes más queridos dentro de la televisión mexicana.
Parte fundamental del Chavo del Ocho, o como lo dijo Carlos Villagrán (Quico) “el eje del programa” nació el 2 de septiembre de 1923 y murió el 9 de agosto de 1988 a los 64 años de edad a causa de cáncer de estómago.
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Fue en la producción El Chavo del 8 (1971) donde Valdés ganaría fama internacional, pero la dejaría en 1979 para más tarde hacer un breve regreso en 1981, siendo este su último año trabajando en el proyecto.
Poco tiempo antes de morir, su gran amigo Carlos Villagrán, con quien compartiera cientos de momentos, llantos y hasta pellizcos lo visitó al sanatorio en donde Ramón se encontraba internado para verse por última vez, así lo contó el propio Villagrán en el programa argentino La Divina Noche de Dante.
“Ramón Valdés era súper sencillo, era amable, simpático, agradable, tenía una agilidad mental tremenda y era sumamente adorado por los niños”, mencionó Juan Carlos Villagrán mientras observaba una foto de los dos aún jóvenes.
‘Quico’ relató que Ramón, quien se encontraba viviendo sus últimos días, le jugó una última broma estando en el sanatorio. Villagrán recordó aquel día con un nudo en la garganta.
“Ramón ya estaba muy malo. Lo fui a ver al sanatorio Santa Elena; ya estaba hospitalizado, o sea punto de partir, lo vi muy muy Delgado, empecé a llorar, nos dimos un abrazo porque fue mi mejor amigo, y me dijo ‘ay ay, ya no llores, cachetón, es más, te espero allá’, yo le respondí ‘¿allá con el señor?’ pero él me dijo ‘no te hagas pen**, allá abajo’ “, contó Juan Carlos.
DAG