En los principales aeropuertos internacionales de México se montarán operativos para identificar posibles casos del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS), conocido como el virus del camello, entre los aficionados que regresan del Mundial de Qatar, de acuerdo con la Clínica del Viajero, de la UNAM.
“A su regreso deberá recibir atención médica urgente ante la presencia de fiebre y síntomas de enfermedad respiratoria, tales como tos o falta de aire, dentro de los 15 días posteriores a un viaje de Asia Occidental”, de acuerdo con las recomendaciones de la Clínica del Viajero.
Si bien México no tiene una política de prohibición de desplazamiento entre los viajeros aéreos ni terrestres, solicitó a las diversas aerolíneas informar a los pasajeros sobre determinados síntomas que pueden, en algunos agravarse, como problemas respiratorios que pueden desencadenar neumonía; fiebre y tos, expectoración de sangre, diarrea y vómitos.
Hay casos que pueden ser asintomático y propagar el virus dentro del territorio mexicano que, hasta la fecha, no cuenta con un solo contagio de este coronavirus detectado por primera vez en Arabia Saudí en 2012.
Los infectólogos consideraron que en algunas personas, el MERS podría ser más letal que el covid-19, por lo que también la autoridad de vigilancia de Oriente Medio contribuirá a detectar casos, aunque sean leves para evitar que se produzcan brotes en otras naciones.
En los últimos días, deportistas, comentaristas y asistentes han tenido síntomas compatibles con el virus del camello. Ningún caso ha sido confirmado y las noticias hablan de síntomas inespecíficos que podrían deberse a cualquier otro cuadro infeccioso.
Se tiene un registro acumulado desde que apareció en 2012, en Medio Oriente de más de 2 mil 400 casos de infección en distintos países, con más de 800 muertes. Su letalidad es elevada.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya advirtió a los aficionados sobre vigilar la aparición de posibles síntomas de esta enfermedad.
La enfermedad se ha limitado al oeste de Asia, se han reportado casos importados en Grecia, Jordania, Malasia, Filipinas, España, Estados Unidos, Francia, Tunisia, Italia, Reino Unido, Egipto y Holanda.
Actualmente no existe vacuna o tratamiento específico disponible. La medicación es de apoyo y con base en la condición clínica del paciente.
Las medidas de prevención para evitar infección por MERS-CoV son lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o desinféctelas con gel antibacterial a base de alcohol al 60 por ciento o más.
Evite tocarse ojos, nariz y boca. Usar pañuelo desechable al estornudar o toser y deséchelo en los contenedores apropiados inmediatamente después de su uso.
Evite el contacto cercano con personas enfermas, peregrinos con tos, estornudos, vómito o diarrea.
El coronavirus MERS-CoV es un virus zoonótico transmitido de animales a personas. Según se desprende del análisis de varios de sus genomas, se cree que el patógeno se originó en murciélagos y se transmitió a los camellos en algún momento de un pasado lejano. Se transmite por contacto con dromedarios infectados y muy esporádicamente se ha visto transmisión de persona a persona.
Según datos de la OMS, presenta una tasa de letalidad del 35 por ciento. El propio organismo internacional considera que esta cifra podría ser una sobreestimación de la verdadera tasa de mortalidad, ya que cabe la posibilidad de que los actuales sistemas de vigilancia no detecten los casos leves de MERS.
“En los brotes registrados hasta la fecha, tanto en la zona endémica de Arabia como en eventos exportados a otros países, como fue el brote de Corea del Sur de 2015, siempre se ha informado de que el inicio de las cadenas de transmisión ha empezado por contacto directo con dromedarios y los pacientes infectados mostraron a continuación síntomas compatibles con MERS”, de acuerdo con la OMS.
JLMR