Tanía Meza estaba nerviosa, aunque lo disimuló bien tras la sonrisa amplia que mostró desde que llegó al Consejo Coordinador Empresarial, donde le fue entregada la medalla de mérito en la promoción y defensa de los derechos humanos de manos del gobernador de Hidalgo, Omar Fayad.
En el momento en el que Fayad colocó la medalla, Tania recordó que a los 20 años, siendo locutora en Radio y Televisión de Hidalgo, su compañera iba a ser despedida por estar embarazada, su primer caso de activismo y sororidad.
“Les decía que no era justo porque estaba en contra de sus derechos humanos, se rieron y se pitorrearon de mí”, recuerda, mientras alcanza a ver su medalla, con el logo del estado de Hidalgo y un cordel de seda rojo que la sujeta.
“Destacar la gran trayectoria que por más de 20 años ha tenido Tania Meza es la representación de este reconocimiento, así como del trabajo de todos los activistas que día con día luchan de una manera férrea para procurar que los derechos humanos de los hidalguenses sean respetados”, expresó Alejandro Habib Nicolás, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la entidad.
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Tania seguía nerviosa, porque era su turno de hablar. Recordó que se hizo activista por su mamá, quien participó en las brigadas del 68, y después de vivir en este mundo de activismo “he luchado muchas batallas y casi todas las he perdido”.
“Desde el acompañamiento de caso hasta todo el cabildeo legislativo estatal como federal, para la construcción de las leyes”, dijo, no sin antes recordar que hubo un momento de su vida que la marcó para seguir en esta lucha.
“Me ocurrió el Televisa Chapultepec, cuando me presenté a un programa sobre activistas y ahí me maquilló un chico llamado Alexis, quien hizo un cambio radical en mí, parecía otra. Cuando termina me dice ‘ya ves cómo te ves cuando te arreglas, hasta vas a conseguir novio’, a lo que contesté que no era necesario porque ya estaba casada. Alexis mostró incredulidad y le habló a otra compañera para expresar su asombro al saber que era casada”.
“No le alcanzaba el cerebro para saber que alguien como yo, con mis características de ser gorda, y que en ese tiempo estaba al doble, no podía tener marido. Me di cuenta cómo en el centro medular que está educando a niñas y niños hay una idea equivocada de lo que es una mujer exitosa, de la gente que hace labor por los demás”, compartió con el público.
Su hija Libertad sólo sonrió, mientras Omar Fayad, gobernador de Hidalgo, otorgaba la medalla a Tania después de su discurso.
“No es cualquier tema por el que damos esta medalla, es el gran tema de vida de una sociedad en la que solo puede mantenerse y tener futuro si las personas tienen qué comer, son libres, si tienen oportunidades, derechos y éstos son respetados”.
“No es cierto que hayas perdido las batallas, Tania, porque el reconocimiento que el pueblo de Hidalgo te hace a través de la Comisión de Derechos Humanos, significa que hoy queda coronada una lucha de muchísimos años en la que ganaste todas las batallas”, expresó Fayad, quien al final del evento, y antes de tomar la foto oficial, decidió quitarle la medalla a Tania para colocársela a Libertad, quien recibió el gesto del gobernador con una sonrisa.
Al concluir el evento, Tania agradeció la medalla y el reconocimiento, pero aseguró que “seguiré en la lucha y la clave es no cansarse de ser como somos. A mi hija Libertad la llevo hacia al activismo, así como a todos los jóvenes, porque sé que ellos lucharán por los derechos humanos de una forma más limpia y pura, así que aún falta mucho camino por recorrer”, expresó, no sin antes recibir la sonrisa de Libertad, a quien sabe le tiene que heredar el amor por la defensa de los derechos humanos.