La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) manifestó su rechazo "por la enorme deuda que mantienen el sistema de justicia y las autoridades en la búsqueda de la verdad y reparación" a niños y adolescentes víctimas de pederastia trata de personas y abuso sexual.
Lo anterior, luego de las presuntas decisiones jurídicas que protegen en México a los agresores mientras se vulneran los derechos de la niñez y sus defensores.
En el caso de Lydia Cacho, Redim aseveró su más enérgica condena ante el hecho de que el Tercer Tribunal Colegiado de Quintana Roo otorgó un amparo a Kamel Nacif para liberarlo de la responsabilidad por su presunta participación en una red de trata, denunciada por la periodista en su libro Los demonios del Edén: el poder de la pornografía infantil.
En cuanto al desafuero al diputado Saul Huerta, acusado de abuso sexual a un adolescente de 15 años, la Red a favor de las infancias rechazó los diversos intentos desde el Congreso para dilatar su discusión.
"El caso Huerta se ha querido vincular con otro desafuero, a pesar de que las causas de origen delictivo son absolutamente distintas", puntualizó.
Asimismo, lamentaron que en ambos casos, según consideraron, impere la impunidad en perjuicio de niños víctimas, a quienes se les debe garantizar acceso a la justicia.
Llamaron al Estado mexicano y a las autoridades a garantizar el principio del interés superior de la niñez, brindarles acceso a la justicia y a dejar de proteger agresores o abusadores y erradicar el retardo en la reparación a las víctimas.
"Llamamos también a la sociedad mexicana a alzar su voz de enérgico repudio social hacia pederastas y cómplices", añadieron.
JLMR