El 1 de diciembre de 2018 México fue testigo del pase de la banda presidencial de Enrique Peña Nieto a Andrés Manuel López Obrador. Días después, el ex mandatario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) siguió los pasos de sus antecesores y salió del país rumbo a la capital del país de la fiesta brava: Madrid, España.
Peña Nieto llegó al viejo continente en busca de aquel anonimato que no podría gozar en tierras mexicanas, el cual también encontró en las playas de Punta Cana, República Dominicana: “Para hacer una vida distinta, más normal, sólo la puedes hacer fuera del país”, comentó en una charla con el periodista Mario Maldonado para su libro Confesiones desde el exilio: EPN.
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Pero el mexiquense sabía que los reflectores aún estaban puestos sobre él. Y según Maldonado, así lo reafirmó cuando en septiembre del 2019 fue captado en Nueva York junto a la modelo Tania Ruiz, hoy su expareja, rompiendo la incertidumbre que abundaba en la opinión pública mexicana sobre su paradero.
En febrero de ese mismo año Peña Nieto rechazó en Twitter (hoy X) la posibilidad de mudarse a España, nación a la cual varios ex presidentes se han asentado una vez fuera del poder. Sin embargo su parecer cambió y en 2022 dijo públicamente que preveía vivir de manera permanente en aquella nación.
El también ex gobernador del Estado de México (Edomex) aclaró para Mario Maldonado que su salida no habría sido como parte de un “exilio político”, sino de un esfuerzo para garantizar tranquilidad, paz, armonía y orden durante el proceso de transición a la administración entrante de López Obrador.
Así el Presidente de la República del 2012-2018 se encargó de dividir su estadía en Punta Cana— donde conversó con Mario Maldonado— y en Madrid. Este último figurando como el punto de reencuentro con algunos de sus antecesores quienes también optaron por alejarse de la política y de la nación mexicana.
El checkpoint de Felipe Calderón
“No hay grandes cambios que no impliquen costos. En el servicio público tienes que estar preparado para pagar esos costos”, declaró en 2010 el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa desde la Universidad de Harvard, cuyos salones lo acogerían tres años después a su salida de la Presidencia de México.
Calderón Hinojosa puso fin a los dos sexenios del Partido Acción Nacional (PAN). Y tan pronto el 1 de diciembre del 2012 entregó la banda presidencial a su sucesor, Enrique Peña Nieto, ya se vislumbraba a Massachussets, Estados Unidos (EU), como su siguiente destino.
Como un borrón y cuenta nueva, el michoacano se presentó en enero del 2013 en la escuela “John F. Kennedy” de la Universidad de Harvard, su alma máter, como profesor de la materia de Políticas Públicas. Pero su pasión por el automovilismo y eventual designación como directivo en la Asociación Federal de Automovilismo (FIA) lo llevó a pisar el viejo continente y, en algunas ocasiones, a encontrarse con su antecesor.
La nueva vida de Calderón en EU
Y es que en la plática con Mario Maldonado, Enrique Peña Nieto confesó haber coincidido con Calderón Hinojosa en la capital española, desde donde, dijo, el ex panista se trasladaba a otras naciones como parte de sus obligaciones en la FIA . Pese a ello el priísta negó tener alguna fraternidad mutua: “Cero me llevo con él. No me llevo mal, pero tampoco me llevo bien”, se lee en el ejemplar Confesiones desde el exilio:EPN.
A finales del 2022 el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares Bueno, confirmó que Peña Nieto y Calderón habían obtenido visados españoles conforme al proceso y a las normas del país. Mismo caso con el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, a quien Enrique frecuentó en algunas ocasiones más en Madrid.
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Las navidades de Carlos Salinas de Gortari
Tras un fraternal abrazo y apretón de manos, en 1994 Ernesto Zedillo recibió la banda presidencial de Carlos Salinas de Gortari— quien en marzo de 1995 abandonó México con paradero desconocido tras la detención de su hermano Raúl Salinas.
Irlanda, Dubai o Cuba fueron algunos de los destinos señalados como el nuevo destino del ex presidente. Y si bien en 1999 volvió a México, su visita fue fugaz: partió rumbo a Dublín bajo la promesa de regresar por asuntos personales. No obstante, con el paso de los años trascendió que habría obtenido la nacionalidad española.
En los recuerdos de Peña Nieto, compartidos al periodista Mario Maldonado, evoca las invitaciones que Salinas de Gortari le extendía para cenar en vísperas de Navidad. ¿El punto de encuentro? Madrid, España.
Esto pese a confesar que su relación con el priísta se limitó a algo “institucional”, y no a algún vínculo cercano. Bajo ese sentido el libro Confesiones desde el exilio:EPN refiere a un “encuentro casual” entre ambos que no trascendió en el ojo público, pues se llevó a cabo bajo discreción debido a los ánimos políticos que volvían a efervescer contra Salinas de Gortari desde México.
Cabe mencionar que López Obrador ha hecho del recuerdo del sexenio de Salinas de Gortari una pieza fundamental de su discurso señalándolo como el principal responsable de la actual decadencia de México. Incluso el tabasqueño aseguró que el ex priísta habría sido parte del grupo de oposición que eligió a Xóchitl Gálvez como presidenciable rumbo al 2024.
Y si bien en ese entonces no se tenía certeza total del paradero de Salinas, en 2020 trascendió que gestionaba el trámite de su nacionalidad española y la cual se concedió en octubre 2022; mismo año en el que reapareció en el restaurante yucateco “Q78 Gastromezcal” establecido en la capital del país de la fiesta brava.
ASG