El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, aseguró que con la reforma al Poder Judicial se preserva la autonomía y la independencia, pero descartó que con ella se resuelvan todos los problemas de justicia del país, toda vez que para ello se requieren de reformas a poderes judiciales desde las entidades federativas.
Durante la presentación del proyecto de reformas del Poder Judicial de la Federación en la Cámara de Diputados, el ministro presidente destacó que la propuesta se sustenta en cuatro ejes, entre ellos, fortalecer a la Suprema Corte como tribunal constitucional y cambiar el sistema de jurisprudencia, pero subrayó que ello no resolverá todos los problemas del país.
“No es una reforma que pretende ni podría pretender resolver todos los problemas de justicia del país, para eso, en mi opinión, habría que hacer una reflexión y en su caso una reforma a los poderes judiciales desde los estados, pero no nos toca a nosotros, como Suprema Corte y como Poder Judicial Federal, hacer propuestas en ese terreno por respeto precisamente al federalismo y a la autonomía de cada uno de los Estados y de la Ciudad de México”, subrayó.
Durante la presentación del proyecto de reformas del Poder Judicial de la Federación a la Cámara de Diputados, propuesta que el Presidente hizo suya, el ministro presidente subrayó que los tres Poderes de la Unión coincidieron en que lo importante es preservar la autonomía y la independencia del Poder Judicial, lo que, con la reforma, dijo, se cumple.
Dijo que la propuesta de reforma, a pesar de no ser estructural, es “muy ambiciosa”, que busca generar un nuevo paradigma en cómo funciona el Poder Judicial para lograr un sistema moderno, más cercano a la gente, más independiente, más preparado y que aporte lo que le toca para transformar la justicia en el país.
“Es una reforma que no sólo no pone en riesgo la autonomía e independencia del Poder Judicial, como algunos pensaban, sino la fortalece. Por eso esta reforma no toca la estructura y la organización e integración ni de la Suprema Corte ni del Consejo de la Judicatura Federal, porque pensamos que una reforma a la estructura del Poder Judicial podría traer el riesgo de afectar la independencia y autonomía del Poder Judicial y al mismo tiempo podría debilitarlo en un momento en que requerimos un Poder Judicial Federal fuerte, independiente, legitimado y prestigiado”.
Zaldívar refirió que cuando llegó a la presidencia de la SCJN hizo un diagnóstico sobre las deficiencias para que el Poder Judicial retomara legitimidad, credibilidad, y estuviera más cerca de la gente.
En ese momento, dijo, reconoció que había corrupción dentro Poder Judicial “que si bien no era generalizada, ni mayoritaria, existía y era preocupante; que había un tema muy extendido de nepotismo, un uso inadecuado de los recursos públicos, un problema de acoso sexual que se sumaba a una falta de oportunidades para las mujeres para poder ascender en la carrera judicial, una defensoría pública que no funcionaba y un perfil de jueces y juezas federales, que no era el que se requería para este momento”, señaló ante diputados integrantes de la Mesa Directiva.
AE