Ernesto Zedillo Ponce de León— el rostro que cerró más de siete décadas de presidencias del Partido Revolucionario Institucional (PRI)— regresa a México a días de que el Congreso de la Unión recibala contrarreforma que dará revés a uno de sus legados constitucionales.
La llegada del priísta obedece a su participación en un foro privado de negocios de Actinver Day, y cuyo promocional ‘desapareció’ horas después del reproche de López Obrador a la visita de quien en 1994 recibió la banda presidencial de la mano de Carlos Salinas de Gortari.
“Fueron crueles los gobernantes neoliberales”, arremetió el tabasqueño retándolo a rendir cuentas por la crisis económica de su sexenio, así como la privatización de las vías ferroviarias y la reforma a las pensiones. “Lo que más se vulneró en el periodo neoliberal fue lo relacionado con la justicia social”.
La participación de Zedillo Ponce de León en el foro privado— y sin acceso a medios de comunicación— es en realidad su primera reaparición en el país para dialogar de los temas que le han valido de reconocimiento alrededor del mundo: economía y finanzas.
Pero el fervor por las elecciones del 2024 abre una posibilidad para que el ex presidente pudiera reflexionar acerca del escenario y las circunstancias políticas, tal cual lo hizo en noviembre del 2022 antes los y las asistentes del foro “Disparidad: Origen y Consecuencias de la Trampa del Pre-desarrollo Latinoamericano” del Instituto Pearson.
“Me gustaría que llegue alguien que no explote esas necesidades creando un discurso demagogo, prometiendo cosas que no serán cumplidas, que no divida a la sociedad”, declaró en la ponencia que medios señalaron como una indirecta a López Obrador por las críticas al populismo y a la desaparición de fideicomisos del Poder Judicial. “Me gustaría ver un Presidente que no sea elegido por mentir a la gente”.
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El camino de la economía
Ernesto Zedillo ha procurado guardar un perfil bajo en la vida pública del país; no así en el extranjero con círculos como la academia o de la economía, en donde se ha permitido abrir espacios gracias a su expertise en temas de finanzas.
Así fue como brincó dela residencia de Los Pinos en México a los consejos consultivos de empresas estadounidenses como Procter and Gamble, Alcoa y Union Pacific. También ejerció como presidente de la Comisión de Alto Nivel de Modernización del World Bank Group Governance y del Rockefeller Foundation Economic Council on Planetary Health; y formó parte de la Comisión Global de Políticas de Drogas, así como de los grupos The Elders y The Group of 30.
El priísta se hizo de reconocimiento en Estados Unidos, tanto que hoy en día dirige el Centro de Estudios de Globalización de la Universidad de Yale (institución que le expidió los grados de Maestría y Doctorado), en donde también se desempeña como profesor de Economía y Política Internacional; de Estudios Forestales y Ambientales, y de Estudios Internacionales y de Área.
Incluso ante el surgimiento del Covid-19 fue designado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como integrante del panel que indagaría la respuesta ante la pandemia que paralizó al mundo en el 2020.
Pese a reservarse de inmiscuirse u opinar respecto a las problemáticas de México— como lo han hecho Vicente Fox o Felipe Calderón en sus redes sociales—, la vida post presidencial de Ernesto Zedillo no se ha mantendio en secreto, a diferencia de sus homólogos priístas como Carlos Salinas de Gortari o el mismo Enrique Peña Nieto quien también ‘desapareció’ del umbral de redes sociales.
El ‘innombrable’
En 1994 Ernesto Zedillo recibió la banda presidencial tras un fraternal abrazo y apretón de manos de su antecesor Carlos Salinas de Gortari, quien en marzo de 1995 abandonó México con paradero desconocido tras la detención de su hermanoRaúl Salinas.
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Irlanda, Cuba y Canadá fueron los países donde testimonios aseguraron haber visto al ex presidente que ha sido reiteradamente evocado en las mañaneras de López Obrador, a veces referido como “el innombrable”.
No fue hasta 1999 que el economista volvió a la nación para visitar a su padre enfermo, asistir a la graduación de su hijo y pasar a la Cárcel de Almoloya a donde su hermano fue sentenciado a 50 años por el asesinato de Francisco Ruiz Massieu. Todo ello en una fugaz estadía no mayor a las 48 horas, en la cual rechazó opinar e inmiscuirse en la política mexicana.
Salinas de Gortari partió rumbo a Dublín, Irlanda, en un vuelo privado, prometiendo volver para asuntos personales y familiares. Pero con el paso del tiempo trascendió que habría obtenido la nacionalidad española.
Andrés Manuel López Obrador ha hecho del recuerdo del sexenio de Salinas de Gortari una pieza fundamental de su discurso señalándolo como el principal responsable de la actual decadencia de México. Incluso el tabasqueño aseguró que el ex priísta habría sido parte del grupo de oposición que eligió a Xóchitl Gálvez como presidenciable rumbo al 2024.
Y si bien en ese entonces no se tenía certeza total del paradero de Salinas, en 2020 trascendió que gestionaba el trámite de su nacionalidad española y la cual se concedió en octubre 2022; mismo año en el que reapareció en el restaurante yucateco “Q78 Gastromezcal” establecido en la capital del país de la fiesta brava.
Las reacciones por la emisión de la nueva nacionalidad de Salinas de Gortari incluyeron críticas, cuestionamientos y hasta mofas que lo referían como el “nuevo vecino” de otro ex presidente priísta cuya pista es aún más desconocida tanto en el plano real, como el digital: Enrique Peña Nieto.
El ‘fantasma’ de EPN
La red social Twitter (hoy X) funcionó a Enrique Peña Nieto como un canal de comunicación en su sexenio; hoy por hoy, su perfil refleja la desconexión y el alejamiento que el ex priísta ha mantenido de la vida pública desde su salida del poder.
Faltan meses para que López Obrador concluya su mandato: casi seis años en los cuales Enrique Peña Nieto ha realizado sólo 18 tweets entre aclaraciones por investigaciones en su contra y condolencias por fallecimientos de políticos comoLuis Echeverría Álvarez o Alfredo del Mazo González.
No así en su cuenta de Instagram donde las dos únicas publicaciones hechas en ese periodo fueron de índole personal; destacando entre ellas la del 2 de mayo del 2019, cuando rompió la incertidumbre alrededor de su entonces supuesto divorcio de la actriz Angélica Rivera.
“Hoy ha concluido legalmente nuestro matrimonio. (...) Angélica, muchas gracias por todo”, escribió el también ex gobernador del Estado de México (Edomex) en un mensaje de texto.
Las demás ‘apariciones’ en redes sociales han corrido por cuenta de terceros, tales como en diciembre del 2022 con su ex pareja Tania Ruiz o en abril del 2019 con su hija Nicole en una playa de vacaciones. Pero pocas han sido las personas de la vida pública que han dado fe del paradero del ex presidente que gobernó el 2012-2018.
Así ocurrió en octubre del 2021, cuando dos connacionales captaron a Enrique Peña Nieto a su salida de un hotel en Roma, Italia: “¡Ratero, ratero!”, exclamaron las mujeres mientras grababan el hecho con sus celulares. Meses antes, en abril, viajó a República Dominicana para asistir a la boda de una ex reina de carnaval en Colombia.
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Los diferentes paraderos del priísta habían incrementado la duda de su paradero, hasta que en mayo del 2022 trascendió que el gobierno de España le habría otorgado la “Golden Visa” (la cual se expide a inversionistas para facilitar su estancia regular) permitiéndole así residir en el exclusivo barrio de Valdelagua— en una de las zonas más exclusivas de Madrid.
“Compartiendo en familia con grandes amigos”, así fue la publicación del empresario Frank Elias Ranieri que evidenció la más reciente aparición de Enrique Peña Nieto en el plano público: en una reunión con Hillary y Bill Clinton en vísperas de la entrada del año nuevo 2024.
ASG