Luego de 32 años de militancia, Rebeca Clouthier renunció al PAN argumentando que el partido está secuestrado por un grupo de políticos que actúan como mafia y que la traicionaron en la jornada electoral pasada.
En rueda de prensa alegó que esta “mafia” opera a base de clientelismo electoral y compra de votos, prácticas que antes no se observaban en el partido.
“El partido que yo milite durante 32 años, que no es poquito la verdad, cuando yo fui presidenta no existía todo eso.
“A partir de ahí a la fecha se empezó a distorsionar, a desdibujar. Entonces yo no estoy dispuesta a ser cómplice de la mierda la verdad”, apuntó.
Señaló como responsables de la corrupción en el PAN a Raúl Gracia, Américo Ferrara, Luis Susarrey, Miguel Ferrigno y Adrián Villarreal.
“Aquí en Nuevo León el PAN está secuestrado y está secuestrado por este grupúsculo y todos sus tentáculos, yo mencioné a unos cuantos que son los que me afectaron directamente a mí pero esos poquitos no son toda la coalca.
“Son una mafia, son delincuencia organizada desgraciadamente a nivel local y a nivel nacional porque delincuencia organizada es cuando varios seres se reúnen para delinquir, y todo lo que hacen es delincuencia o sea el robar, corromperse, faltar a los valores”, expuso.
Aclaró que el motivo de su renuncia no radica en haber perdido las elecciones como candidata a la alcaldía de San Pedro, sino la traición y las prácticas que observó por parte de los líderes del partido.
Finalmente descartó afiliarse a un nuevo partido político, pero aseguró que continuará “haciendo Patria” desde la sociedad civil.
“Es una lástima”
En respuesta a la renuncia de Rebeca Clouthier y sus acusaciones, el dirigente estatal, Mauro Guerra Villarreal, consideró que estuvo mal aconsejada y rodeada de información fuera de la realidad, por lo cual lamentó su separación del partido.