La organización México Evalúa reprochó, en un estudio difundido hoy, que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) no ha hecho uso de todas las facultades con las que cuenta para sancionar irregularidades en las empresas productivas del estado como Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y sólo se limite a emitir recomendaciones y puso como ejemplo el caso de Fertinal.
En estudio Mapa de Vigilancia del Estado sobre sus empresas productivas, expuso en particular el caso de la planta de Fertinal, en el que a pesar de que en la auditoría de desempeño 492 realizada en el 2017, la ASF encontró que Pemex Fertilizantes carecía de un Plan de Negocios propio, en el que definiera objetivos, estrategias y métricas operativas y financieras orientadas al cumplimiento de su mandato, la generación de valor económico para el Estado, e identificó “serias deficiencias en materia de organización y estructura de gobierno corporativo, desempeño financiero y operativo”, el órgano fiscalizador se limitó a emitir sólo recomendaciones.
“La ASF se limitó a emitir 17 recomendaciones al desempeño, para ‘perfeccionar su planeación estratégica y fortalecer sus mecanismos de control para asegurar que la información que genere, permita la transparencia, rendición de cuentas y la toma de decisiones’”, expone el estudio.
“La carpeta de investigación se inició el 5 de marzo de 2019 tras la denuncia de Pemex, la cual fue reforzada por una denuncia presentada por el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la SHCP, presentada el 23 de mayo de 2019. Esto es, la Fiscalía General de la República comenzó a investigar el caso dos años después de que la ASF realizó la auditoría”, agrega.
“Es posible apreciar cómo la subutilización de las facultades de la ASF tiene un impacto en la velocidad de los procedimientos: si la ASF hubiera hecho uso de un mayor número de sus facultades (como presentar oportunamente denuncias ante la FGR, presentando inconformidad por inacción de la denuncia, realizando auditorías forenses o de mínimo cumplimiento financiero) los procesos de detección, sanción y fiscalización respecto del caso Fertinal podrían haberse resuelto de forma más expedita”, dice el documento.
Más recomendaciones que sanciones
El estudio afirma que, ante las empresas productivas del Estado, el órgano fiscalizador ha sido más proclive a establecer revisiones y recomendaciones que acciones de tipo sancionatorio o punitivo.
Así, “al no hacer uso de todas las facultades que su marco jurídico le permite, la ASF pierde la oportunidad de llevar a cabo acciones más contundentes, como aquéllas de tipo sancionatorio”, advierte.
De acuerdo con lo expuesto en el estudio, entre 2013 y 2018, el 45.3 por ciento de los resultados de la fiscalización a la CFE son “recomendaciones en general”, mientras que el 37.5 por ciento fueron “recomendaciones al desempeño”, “es decir, el 82.8 por ciento de las acciones realizadas por la ASF en ese periodo de cinco años correspondieron a recomendaciones”.
Sólo el 13.5 por ciento restante fueron promociones de responsabilidad administrativa sancionatoria.
En el caso de Pemex, el 29 por ciento de las acciones entre 2013 y 2018 de la ASF fueron recomendaciones en general, y 16 por ciento, recomendaciones al desempeño; “esto es, 45 por ciento de las acciones correspondieron a acciones de recomendación, o de tipo consultivo”.
El 22 por ciento de las acciones correspondieron a promoción de responsabilidad administrativa sancionatoria y 22 por ciento fueron pliegos de observaciones.
En Pemex Corporativo se registran más acciones de tipo sancionatorio, como informes de presunta responsabilidad administrativa, promociones a los ejercicios de la facultad de comprobación fiscal o denuncias de hechos; sin embargo, precisa el estudio de México Evalúa, “dichas acciones apenas alcanzan un 2 por ciento del total”.