Resalta Sánchez Cordero pendientes en procuración de justicia

Durante su conferencia, la secretaria de Gobernación señaló que ya se está trabajando un código penal nacional único.

La secretaria dio conferencia magistral en la Facultad de Derecho de la UANL. (Leonel Rocha)
Adín Castillo
Monterrey /

Calificando la procuración como el “eslabón más débil” del sistema de justicia en México, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, resaltó que en el país existen pendientes importantes en materia de justicia que deben ser reparados.

Durante su conferencia magistral ofrecida en la Facultad de Derecho de la UANL, Sánchez Cordero dijo que desde el Gobierno Federal ya se trabaja en un código penal nacional único, con la intención de remediar estos pendientes.

“Emitir un código penal nacional, para subsanar algunos problemas que aquejan a la impartición y a la procuración de justicia, sin duda alguna, los eslabones más débiles del sistema de justicia, sin duda es la procuración de justicia”, dijo.

Sánchez Cordero explicó las acciones de una unidad de fortalecimiento de la impartición y procuración de justicia, en la que ya han liberado a más de 50 personas que habían sido procesadas incorrectamente, con situaciones como por ejemplo, testimonios de personas ya fallecidas.

La funcionaria federal destacó que uno de las formas de solucionar este rezago en la procuración de justicia es mejorando la estabilidad de los empleos en los ministerios públicos, además de realizar capacitaciones constantes y vigilancia de la actuación.

Durante la conferencia, Sánchez Cordero hizo un repaso de las 8 reformas que ha realizado la administración federal actual, como la educativa, la adición de delitos a la prisión preventiva oficiosa y la reforma que permite procesar al Presidente de la Nación.

Frente a estudiantes y académicos, la doctora honoris causa por la UANL, resaltó la importancia de realizar reformas a la constitución que vayan acorde a la dinámica cambiante del acontecer diario, pero sin derribar la esencia con la que fue creada.

“Si se abusa de las reformas, se corre el riesgo de deformar el espíritu o la esencia de una Constitución.
“Si no cuidamos el delicado balance entre la inamovible de nuestra identidad y lo flexible de nuestra capacidad de adaptación, acabaremos teniendo constituciones desbalanceadas, que a través del uso excesivo de reformas constitucionales, acabarán por no ser constituyentes ni representativas”, expresó.

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