El rescate de los restos de los cuerpos de 65 mineros que murieron en Pasta de Conchos en febrero de 2006 durará hasta cuatro años y costará aproximadamente mil 750 millones de pesos debido a las condiciones en las que ahora se encuentra la mina.
Así lo informó en entrevista con MILENIO Cristina Auerbach, vocera de la Familia Pasta de Conchos que congrega alrededor de mil 100 familiares directos, quien, precisó que se encuentran en la penúltima etapa antes de iniciar la obra física, en específico la ingeniería de detalle, que consiste en el esquema de trabajo para llevarlo a la licitación, y una vez terminada, el inicio de los trabajos de campo que, reiteró, tendrán una duración de cuatro años.
Además lamentó las críticas hechas sobre los costos de los trabajos, al insistir que es una deuda que se tiene con quienes esperan justicia y la recuperación de los restos de sus seres queridos para poder darles cristiana sepultura.
“Se necesita ponerse en el lugar de las víctimas, es decir, quienes ven en esto dinero, y quienes ven gasto y no pueden ver un mínimo de justicia, más bien se tienen que revisar ellos, yo creo que no hay obra ni costo que sea impagable a cambio de justicia porque se trata de recuperar los restos, pero también de recuperar la verdad”, expresó la activista.
Criticó, también, la posición del senador de Morena, Napoleón Gómez Urrutia, quien ha exigido que se reduzcan los tiempos y los costos, “pues por eso explotó Pasta de Conchos, si empiezas a reducir costos, sólo lo haces a costa de la vida de las personas”, advirtió.
Los restos pertenecen a las familias pero se necesita saber que pasó, dijo, quiénes fueron los responsables y qué medidas se van a tomar para que no vuelva a suceder, aunque se ha señalado como culpables al Grupo México y funcionarios federales en el sexenio de Vicente Fox, consideró que la evidencia en físico no dejará lugar a dudas.
Cristina Auerbach explicó que a pesar de la pandemia, los trabajos no se han detenido pues al sugerir que el acceso se hiciera de forma subterránea se decidió efectuar estudios que no estaban contemplados en el plan original y eso fue lo que retrasó un poco, pero sirvió para tener mayor certeza de los trabajos; se procesaron todos los estudios realizados y se consultó con expertos internacionales, lo que derivó en una propuesta concreta.
Comentó también que el personal del Servicio Geológico Mexicano se entrevistó con mineros que salieron del último turno antes de la explosión, “ellos salieron dos horas antes de la tragedia y sus testimonios son muy importantes y muy valiosos para este trabajo que se hizo”.
En la reunión efectuada el pasado 7 de julio con la presencia de la secretaria del Trabajo, Luis María Alcalde, Alejandro Salafranca Vázquez, titular de la Unidad de Trabajo Digno de la STPS, Francisco Quiroga, subsecretario de Minas, el ingeniero Francisco Escandón, Cristina Auerbach por la Familia Pasta de Conchos, y Claudia Escobar y Elizabeth Rábago Montelongo del grupo de Napoleón Gómez Urrutia, se decidió la realización de dos rampas en la parte sur de la mina y paralelo a los cañones, ahí es donde están los cuerpos de los trabajadores.
La representante de la organización Familia Pasta de Conchos, finalmente indicó que estos trabajos implican una oportunidad laboral para los mineros de la región, por eso se busca que se garantice su seguridad sin riesgos, “jamás aceptaríamos un rescate que ponga en riesgo a los trabajadores”.
ledz