Ante la llegada del programa IMSS- Bienestar, se respetarán los derechos de los trabajadores de la salud, no habrá despidos, ni liquidaciones, además de que se descartan afectaciones a las condiciones laborales, precisó en rueda de prensa la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros.
La titular del Ejecutivo estatal anunció que se invertirán 841.5 millones de pesos para atender los requerimientos de la primera etapa de esta nueva modalidad, “la intención es mejorar la calidad de la atención para usuarios que no tienen seguridad social y que acuden a los hospitales y los centros de salud”.
En el mismo contexto, el director general del IMSS, Zoé Robledo, explicó que en la transición están garantizados los derechos laborales del personal de salud, la atención médica universal, el mejoramiento de la infraestructura hospitalaria y contar con personal médico suficiente y especializado.
Señaló que la transferencia de los servicios de salud cumple con una primera etapa: la libre asociación por parte de los gobiernos estatales: “No es un tema donde los gobiernos estén obligados, y mucho menos si no manifiestan su disposición a que la Federación intervenga de manera específica” .
Explicó que el segundo eje es la libre adscripción por parte de los trabajadores, ya que tienen diferentes condiciones laborales.
Subrayó que el centro del modelo debe de ser el mejoramiento en la calidad de la atención para los usuarios sin seguridad social y que acuden a clínicas u hospitales, y “eso pasa necesariamente por mejorar las condiciones de los trabajadores”.
Zoé Robledo agregó que el tercer eje debe ser un proceso estructurado de diálogo que garantice la continuidad del servicio.
CHM