El alcalde de Tula de Allende, Mario Guzmán Badillo, reveló que en la auditoría al ejercicio fiscal 2022 se detectaron anomalías por 75 millones de pesos, por lo que hasta el momento ya suman más de 160 mdp observados en la administración del ex edil Manuel “N”.
Señaló que derivado de los trabajos que realizan los auditores en el municipio, a solicitud suya, se detectaron nuevas irregularidades, en esta ocasión por 75 mdp, los que se suman a los 85 mdp del ejercicio fiscal 2021.
“Es algo muy triste para los tulenses, es por eso que tenemos un rezago impresionante en todos los niveles y en todos los aspectos”, expuso.
Las anomalías se detectaron principalmente en rubros como obra pública y adquisiciones, por lo que se sigue trabajando en torno al tema para armar el expediente y presentarlo ante las autoridades correspondientes.
Agregó que todavía están pendientes los resultados de la auditoría relativa a la fase del ejercicio fiscal 2023 en la que el ahora ex alcalde todavía estuvo al frente de la administración.
Guzmán Badillo señaló que la entrega-recepción que le correspondió al asumir el cargo no fue normal, pues recibió un ayuntamiento “con una montaña de problemas, nos heredaron problemas, seguimos corrigiendo problemas”.
Admitió que por ello existe una percepción de que su administración no registra mucho avance, pero acotó que se debe al rezago y al “desvío de 150 mdp, pero eso no quiere decir que nos quedemos quietos, estamos avanzando, ya hay obra pública, seguimos avanzando en seguridad pública”.
Reconoció que no es suficiente pero aseguró que está trabajando para que el municipio avance, labores que continuarán para mejorar las condiciones de vida de los tulenses.
Dijo que hay avances como la rehabilitación de patrullas, bacheo, obra pública, entre estas últimas la realización de 30 calles, así como acciones de alumbrado público.
Destacó que ya no hay obras infladas, algo que minó las finanzas municipales, por lo que se está revisando a detalle las obras para evitar que se repitan situaciones de este tipo.
Guzmán insistió en que su administración trabaja de manera ordenada para evitar el mal uso de los recursos públicos municipales y adelantó que será en breve cuando comiencen los trabajos de materia de hora pública.
Por otra parte, sobre el alto número de empleados en nómina de la alcaldía, reveló que se disminuyó la cifra, pues pasaron de más de 800 a 700 empleados aproximadamente.
Externó que a partir de su gestión se combatió el tema de los “aviadores”, por lo que en este momento ya no hay personas cobrando sin trabajar en el gobierno de Tula, lo que evita fuga de recursos.
Además de ello, dio a conocer que tres empleados de la anterior administración iniciaron un proceso legal contra la alcaldía argumentando despido injustificado, tema que se atiende de manera oportuna.