Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, dijo que es momento de hacer modificaciones a las leyes en la materia para lograr un verdadero acceso a la justicia en nuestro país “sin maquillar la realidad”.
“Nuestro país enfrenta hoy en día un importante reto en la transformación de la vida pública a nivel nacional. Esta transformación no se va a detener, y será, sin duda, un cambio profundo, un ajuste radical de las estructuras del Estado. De otra forma, podría quedar solamente como una noble intención. Y eso no lo vamos a permitir”, expresó Monreal durante el foro virtual Desafíos de la Justicia Mexicana.
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En el foro, que analiza las reformas al Poder Judicial y de procuración, participan la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; el fiscal General, Alejandro Gertz Manero; el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar; y el consejero Jurídico del ejecutivo Federal, Julio Scherer; además de funcionarios federales y gobernadores.
El legislador señaló que los tres poderes de la nación, así como los organismos constitucionales autónomos, deben estar a la altura del momento histórico de renovación que toca conducir en la actualidad.
"Es evidente que no puede haber transformación del Estado sin una profunda renovación del Poder Judicial y del aparato de justicia. Es hora de hacer frente a una de las principales demandas sociales: el verdadero acceso a la justicia para todas las personas. No permitamos la simulación. No se trata de maquillar o disfrazar la realidad”, comentó.
Alertó que la justicia en México ha vivido desde hace décadas “un cáncer terminal”, conformado por la corrupción, el nepotismo y la impunidad, los cuales se han arraigado en las estructuras de los aparatos de procuración e impartición de justicia en todo el país, “y ya es tiempo de acabar con ellos”.
Consideró que la reforma orgánica al Poder Judicial de la Federación, instrumentada con “una visión autocrítica” por la propia judicatura, y avalada por el poder Ejecutivo, reconoce que los métodos de ingreso, adscripción, ratificación y permanencia en la carrera judicial exigen una profunda reingeniería, de forma y fondo.
“Nunca más, en la judicatura nacional, debe haber cabida para malos jueces ni para jueces simplemente mediocres, que se conforman con el mínimo jurídicamente aceptable. Aspiramos a alcanzar el grado de excelencia en el ingreso y la formación permanente en la carrera judicial, que nos permitan tener al mejor juez y la mejor jueza posibles”, expresó.
irh