La caravana migrante quedó disuelta en su totalidad con la entrega de unas ocho mil formas migratorias múltiples la cual les sirve 30 días para transitar por el país y una visa humanitaria para regularización de estancia en el país.
Pero en la frontera entre México y Guatemala, por el lado de Ciudad Hidalgo, Chiapas, el Río Suchiate sigue abierto al paso diario de migrantes de todas nacionalidades.
A través de balsas, sin importar lo crecido del río y las fuertes corrientes, lo migrantes ingresan de forma irregular al país.
El Río Suchiate no tiene vigilancia alguna, los migrantes cruzan de un país a otro si restricción alguna. El flujo de migrantes indocumentados se mezcla con el tránsito comercial, es decir, aquellos que tradicionalmente cruzan el Suchiate con todo tipo de mercancías.
JLMR