Familiares del empresario de 70 años, Jaime Sacal Micha, ingresado al Reclusorio Oriente el pasado 24 de mayo, exigen a las autoridades competentes se permita a la familia ingresar a verlo para confirmar que está siendo medicado.
Éste, padece de diabetes, hipertensión y afecciones renales, enfermedades crónicas que al interior del penal lo ponen en alto riesgo, frente a la pandemia del coronavirus. Temen por su vida.
“La familia no ha podido verlo no han hablado con él”, acusa su hermana, Sara.
En entrevista vía telefónica con el reportero, pidió la intervención del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador para que les ayude a preservar la vida de su familiar y reciba un juicio justo.
Informó que pedirán la intervención de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para que revise el trato que le dan a su hermano al interior del penal. Ello, porque en este momento se encuentra grave por una infección estomacal que tiene, además de que no se les permite visitarlo.
Pidió “necesitamos que se le haga justicia: él es inocente de lo que se le acusa”.
Narró que el pasado fin de semana, pudo ingresar al penal el chofer de la familia, mismo que pudo sacar una carta, firmada por Sacal Micha, dirigida a sus hermanas y sobrinos.
Ésta, lleva por fecha 2 de junio del presente año. “Le dice a la familia que le está echando ganas y lucha por su dignidad y honra y que espera que, primero Dios le darán la libertad”, recordó la hermana.
Según ella se prevé que en cuatro meses sea la primera audiencia de su hermano. “Hay varios documentos ingresados a las autoridades, pero no hay desahogo por estar cerrados los juzgados” por lo que pide “preservar la vida e integridad física y emocional del acusado”.
La familia, alerta que de no ser atendido y medicado en sus enfermedades que carga el empresario, “tiene el riesgo de morir en reclusión”.
Terminó, “esta incomunicado, enfermo, trae una infección horrible, el chofer lo vio muy desmejorado, no va a sobrevivir”.
FS