La Sala Especializada del Tribunal Electoral cerró el expediente más grande que hayan tenido a su cargo, relacionado con 126 quejas en contra de las y los aspirantes presidenciales de Morena, por miles de bardas, espectaculares y publicaciones en redes sociales desde 2022, pero que concluyeron que en su mayoría, ya no podían resolver porque superaban el periodo de caducidad legal.
Por unanimidad, la Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) cerró el expediente que tenía pendiente desde hace más de dos años, en contra de Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López, Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal, Manuel Velasco y Gerardo Fernández Noroña, en contra de quienes la oposición, interpuso más de un centenar de denuncias por la propaganda que se colocó en todo el país como parte del proceso interno de Morena para elegir a su candidatura presidencial.
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La sentencia concluyó que no existió ninguno de los ilícitos electorales denunciados por la oposición, porque en las bardas, publicaciones en redes sociales y propaganda, no se advierte la intención de llamar al voto de cara al proceso electoral federal, por lo que no se pueden acreditar actos anticipados de precampaña y campaña.
“Tampoco rebasaron los límites de la ley porque se encuadraron en un proceso extraordinario válido, que forma parte de la vida interna partidaria. Ni se acredita uso indebido de recursos públicos porque no buscaron posicionar a personas que estuvieran en el servicio público”.
Señalaron que además, en la mayoría de las quejas, ya ni siquiera se pueden resolver porque ya aplicó la caducidad de la línea jurisprudencial de un año, pues éstas se presentaron desde 2022, es decir, ya son más de dos años. Por lo que señalaron que esto se debió a que se “observaron distintos periodos de inactividad sin alguna justificación” por parte de la Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral del INE para avanzar en las investigaciones y turnar el expediente.
La magistrada en funciones y ponente del asunto, Mónica Lozano Ayala, detalló que se trata del expediente más grande y complejo de la Sala Especializada, pues implicó la recepción de 126 quejas y 39 medidas cautelares.
Que éstas terminaron en 118 tomos con mil fojas cada uno, es decir, mil 180 mil páginas de expediente, con más de dos mil actas circunstanciadas, se analizaron 601 eventos de la y los aspirantes presidenciales, se revisaron más de siete mil bardas, entregaron 89 dispositivos con información y fueron denunciadas en total, 338 personas vinculadas con esta propaganda.
Las tres magistraturas de la Sala Especializada reconocieron la labor de quienes participaron en la recepción de la información que recibían de la Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral y el análisis para revisar el expediente.
Sin embargo, señalaron que la caducidad legal era aplicable, por lo que siguiendo la línea jurisprudencial que marcó hace unas semanas por mayoría de votos la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, debía considerarse la recepción de cada denuncia para contabilizar el plazo de un año para resolver, y no la última queja del expediente. Lo que en este caso, supera incluso el doble del plazo previsto.
La oposición podrá todavía impugnar el asunto ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para una sentencia definitiva.
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