La renuncia del fiscal Omar Gómez Trejo al caso Ayotzinapa podría atrasar hasta cinco años las investigaciones, indicó el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
En conferencia de prensa, Ángeles María Buitrago, integrante del grupo, señaló que "la salida de un fiscal que conoce un caso, de los fiscales que conocen los casos, atrasan entre tres y cinco años, el mismo periodo en que se demoró en conocer el expediente, la investigación".
Señaló que la pérdida de ese conocimiento de los fiscales hace que queden fuera elementos probatorios muy fuertes, como lo que sucedió en la imputación de Murillo Karam.
"Esto puede tener dos lecturas, nosotros no nos anticipamos a la especulación, pero (...) esto significa que la salida de los fiscales va a generar una consecuencia negativa y ya la está generando, en el tema de conocimiento de los casos, de la información y en el manejo de lo que hay dentro de los casos".
Claudia Paz y Paz, también integrante del GIEI, lamentó que el fiscal Gómez Trejo renunciara al caso, pues consideró que desempeñó su trabajo con integridad.
"Es una persona que actuó con integridad, con independencia, profesionalismo y tenía la confianza de los papás y mamás. Nosotros trabajamos con él durante este tiempo de una forma directa".
Recordó que su renuncia ocurrió por indebidas intromisiones a su trabajo y señaló que, además, otras tres fiscales desistieron del caso porque "vieron atropellada su independencia y actuar profesional".
"En esas condiciones definitivamente no se puede esclarecer un hecho, no se puede investigar. No se puede desautorizar una solicitud de órdenes de aprehensión, que fue concedida por un juez que debió de analizar el mérito que tenía, y luego quitarlas"
Paz y Paz señaló que, para el grupo, no acatar las acciones penales es una actitud inexplicable por parte de las máximas autoridades. "No se ajusta a los mínimos estándares internacionales, por eso solicitamos una reunión con el fiscal general".
ROA