La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dejó firmes las sentencias dictadas por Tribunales Colegiados que obligan a Tv Azteca y a Grupo Elektra, propiedad del empresario Ricardo Salinas Pliego, a pagar 48 mil 326.9 millones de pesos (mdp) por siete créditos fiscales al Servicio de Administración Tributaria (SAT), de la Secretaría de Hacienda .
En diversas votaciones la SCJN declaró fundados los recursos de reclamación de la autoridad hacendaria; a la par que desechó demandas de garantías promovidas por las compañías de Salinas Pliego.
El SAT impuso créditos fiscales a las empresas de Grupo Salinas, por incumplimientos al Impuesto Sobre la Renta, más actualizaciones, recargos y multas de los ejercicios 2008, 2009, 2011, 2012 y 2013.
La discusión
Con láminas en las que detalló cómo inició el caso, el ministro Arístides Rodrigo Guerrero argumentó que el recurso 544/2024, donde la Hacienda impugnó la admisión del amparo 6321/2024 en el que Elektra reclamó un crédito fiscal de 33 mil 306.47 mdp del 2013. Estimó que “no debió admitirse el amparo”, pues si bien involucraba un tema de constitucionalidad, carecía de excepcionalidad, por los precedentes en la SCJN.
La propuesta fue apoyada por unanimidad, y dejó firme la sentencia del Tribunal Colegiado que condenó a pagar a Elektra.
La Corte dejó pendiente la discusión de dos ADR interpuestos por Nueva Elektra del Milenio y Total Play, que impugnan créditos por 67.16 mdp y 645.76 mdp, respectivamente.
Salinas responde
Momentos después, Grupo Salinas publicó un comunicado en el que expresó:
“Hoy es un día negro para la justicia y el Estado de Derecho en México”.
Explicó que los ministros omitieron analizar el fondo jurídico “y considerar el evidente acoso político en nuestra contra”.
La compañía anunció que “las resoluciones nos obliga a acudir a otras vías, incluso en el ámbito internacional, para asegurar la plena garantía y protección de nuestros derechos humanos, exigiendo la eliminación de cobros dobles inconstitucionales y multas desproporcionadas”.
Calificó el dictámen como “un precedente profundamente preocupante” y “una señal peligrosa para las inversiones”.
Dijo que ”es una señal de alerta para la generación de empleo y la confianza empresarial, los verdaderos motores de la prosperidad de nuestro país”, señaló.
ROA / RM