El gobierno federal podría invertir hasta 25 mil millones de pesos para garantizar el acceso equitativo de la vacuna del covid-19 y dependerá del perfil de eficacia de dicho inmunológico para que la Secretaría de Salud determine con quién adquirirá la vacuna, la cantidad de dosis y el esquema, informó Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
Si bien el laboratorio Liomont anunció que fabricará con sus socios 250 millones de vacunas contra covid-19 en 2021, “el esquema de vacunación en México los determinará la Secretaría de Salud.
“Los planes de producción pueden ser magníficos pero la demanda la determina la Secretaría de Salud de México”, reiteró esto tras subrayar que el anuncio sobre la adquisición de 2 mil dosis de AstraZeneca y sus socios resulta incierto ya que es competencia exclusiva del equipo científico de la Secretaría de Salud y no de Relaciones Exteriores establecer la política de vacunación.
“Si compramos muchas o pocas dependerá de la evidencia científica de esa vacuna y su potencial utilidad para los mexicanos”, precisó tras referir que falta evidencia sobre temas como reinfección por covid que deben ser antes analizados.
La Cancillería aclaró que ha explorado las diversas oportunidades de acceso a las vacunas las cuales se están desarrollando pero es facultad de la Secretaría de Salud, inclusive de la misma subsecretaría a su cargo, establecer la política de vacunación, determinar cuántas, cuáles se integrarán al esquema y quiénes formarán parte de los grupos de riesgo.
“Relaciones Exteriores no tiene ni conocimiento ni facultades legales para definir de todo el resto de lo que se necesita, pero al interior del gobierno trabajamos colaborativamente, tuvimos una reunión la semana pasada con el canciller Marcelo Ebrard y el secretario de Salud, Jorge Alcocer, para justamente ver dónde está el punto de encuentro ante este exploración internacional y lo que ya le corresponde a la Secretaría de Salud cómo definir el esquema de vacunación, la cantidad de vacunas necesarias, cuáles vacunas tienen la capacidad de ser promisorias para proteger o generar inmunidad contra el covid”, detalló.
Actualmente, el Conacyt ha estado en contacto con su contraparte de científicos de Rusia y se tiene ya información detallada sobre la tecnología involucrada en su vacuna, “no hay evidencia directa de los estudios clínicos, pero si de los principios de composición de la vacuna”.
En los últimos 20 años las vacunas han tenido una protección menor, del 40 al 45 por ciento, entre estas se encuentra la vacuna contra la influenza, mencionó el funcionario.
“Esas vacunas pueden tener una protección baja pero cuando se aplican selectivamente entre personas con alto riesgo de complicarse, entonces, pueden tener como propósito evitar contagios, evitar la enfermedad aunque no eviten necesariamente los contagios porque puede ocurrir una infección, evitar la enfermedad grave aunque haya contagio, incluyendo que no sea letal e interferir en la propagación del virus”, aseveró.
Por ello, dijo, hasta conocer la eficacia de las vacunas y se aplique el conocimiento científico necesario sobre su eficacia es cuando se determinará cuántas vacunas se adquirirá para México y con quien se negociará.
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