Emilio Lozoya, ex titular de Pemex, no notificó ningún problema de salud al gobierno de España antes de su extradición a México, informaron las Instituciones Penitenciaria españolas, luego de que el ex funcionario fue trasladado a un hospital en la Ciudad de México por anemia desarrollada.
Sin embargo, la policía Nacional de España indicó que su trabajo consistió solamente en hacer el traslado desde la cárcel al aeropuerto de Madrid Barajas, por lo que también desconocía la situación.
Las Instituciones Penitenciarias señalaron que cuando un preso llega a una cárcel, lo primero que se le realiza es un estudio médico y que en el momento del traslado, Lozoya no mencionó algún tipo de dolencia.
Comentaron que de haber sido así, el ex titular de Pemex habría sido llevado de inmediato a un hospital y no al aeropuerto, de acuerdo con la norma de protocolo de presos.
Además de que la Ley Orgánica Penitenciaria dice que un interno podrá ser examinado por los médicos y también podrá solicitar una consulta privada, que no será pagada por el reo.
Esta mañana, la Fiscalía General de la República (FGR) informó que Emilio Lozoya fue trasladado a un hospital, debido a problemas de anemia y en el esófago, que se le detectaron tras su extradición a México desde España.
Durante la revisión física por parte del perito médico, se le diagnosticó anemia desarrollada y problemas sensibles en el esófago, así como una debilidad general en toda su salud, por lo que propuso su revisión en un hospital.
ROA