Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Mesa Directiva del Senado, rechazó que el trabajo de Alejandro Gertz Manero como fiscal general de la República (FGR) esté politizado y ponga en riesgo la independencia de las instituciones democráticas del país, como es el caso de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), como acusaron los senadores de Estados Unidos Robert Menendez, Patrick Leahy, Jeff Merkley y Benjamin L. Cardin.
Los congresistas de Estados Unidos enviaron una carta a Antony Blinken, secretario de Estado, y advirtieron de los ataques del fiscal Gertz Manero al Poder Judicial en México, así como a los opositores del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al respecto, la presidenta del Senado afirmó que este gobierno tiene una profunda convicción democrática, en la que la división de poderes se respeta en el marco constitucional.
La titular de la Mesa Directiva de la Cámara Alta envió una carta a estos senadores para ponerlos en contexto sobre la situación de la procuración de justicia en México.
En la misiva les recuerda a los congresistas norteamericanos que el fiscal Gertz Manero fue electo por el Senado con una mayoría calificada, en "atención no sólo a su amplia carrera en la procuración de justicia sino también por haberla desarrollado bajo distintas administraciones provenientes de varios partidos políticos que han gobernado este país. Este nombramiento se dio después de una serie de reformas constitucionales que hicieron a la FGR una entidad autónoma y separada del Poder Ejecutivo".
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La ministra en retiro rechazó que el fiscal tenga incidencia en el Poder Judicial, pues recién este emitió una sentencia en favor de las víctimas y contraria a los intereses del fiscal general en un asunto de carácter estrictamente personal.
"Sin duda nadie podría decir que la Corte está capturada, sino es claro que toma sus propias decisiones", expresó.
Además, negó que en este gobierno exista una persecución política y tampoco hay un detrimento del sistema de pesos y contrapesos del país.
Destacó el importante y trascendental proceso de transformación del régimen político, como no se ha hecho en los últimos 30 años.
"No es simple lograr una transición. Sin embargo, comparto su preocupación, los ejemplos abundan de cómo esta administración ha respetado y cumplido sus compromisos internacionales, ha respetado, promovido y garantizado los derechos y las libertades”, indicó.
En la carta de dos cuartillas, Sánchez Cordero dijo que este gobierno "está fortaleciendo mecanismos democráticos directos, dándole más herramientas a los ciudadanos para tomar el control de la vida política en el país, a través de los procesos de consulta popular, e incluso, de revocación de mandato, herramientas clave para terminar con gobiernos autoritarios, impositivos y corruptos".
Aceptó que aún existen muchos retos en el desarrollo institucional en México.
"Coincidimos en la expresión de que nuestro país requiere de una Fiscalía General eficaz y eficiente, un sistema judicial más transparente y de instituciones públicas profesionales cercanas a los ciudadanos".
"Tengan la certeza de que el cambio impulsado por el presidente del gobierno de México está en un camino firme y sin cortapisas para cimentarlo hacia lo que será la más importante transformación de la vida pública de México".
Finaliza la carta abriendo un espacio para dialogar y confrontar la información con la que cuentan los senadores norteamericanos, con la finalidad de entender de mejor manera los fenómenos complejos en nuestro país y con ello seguir construyendo un México con instituciones democráticas sólidas.
EHR