Raquel Buenrostro, titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), reveló que existe “una guerra” entre empresas de telecomunicaciones y “se están agrediendo”, por lo que hace unas semanas, una de éstas rompió la fibra óptica de otra y provocó la caída generalizada del servicio de internet, lo que paralizó el funcionamiento de las aduanas.
“Hay guerra corporativa, entre privados, entre privados se están agrediendo empresas de telecomunicaciones, no sé quién, pero alguna en un momento rompió la fibra de otra empresa de telecomunicaciones y se cayó el servicio de internet para públicos, privados, para todo mundo que en algunas zonas nos quedamos sin servicio.
“Entonces, paralizaron y es un problema porque a la hora que no tenemos internet se nos caen todos los servicios y nosotros tenemos que dar atención a contribuyentes y tener la operación de las aduanas que en una hora se suman 10 kilómetros de filas si no hay servicio, es una presión impresionante y nosotros tenemos que resolver en minutos y en horas buscar otra salida porque eso nadie lo tiene previsto y tampoco podemos salir a poner excusas ante la población porque además, ni nos la van a creer”.
En conferencia de prensa, Buenrostro dio a conocer este hecho como “una de las anécdotas que las cosas que enfrentamos y que la ciudadanía no ve”.
Explicó que para mantener la operación del SAT se requiere del esfuerzo de cada una de las áreas y de todas las personas que ahí colaboran, por lo que aprovechó para celebrar el nombramiento de Juan Pablo de Botton como titular de Nacional Financiera (Nafin), quien anteriormente estaba a cargo del área de Tecnologías del SAT, que “es la más grande de América Latina, comparable si acaso con América Móvil.
“Por eso es un orgullo que sea un compañero nuestro del SAT, es un buen pretexto y una buena pregunta para decir que los resultados del SAT obedecen al trabajo en equipo. Si el SAT tuvo resultados es por el excelente desempeño que han tenido todas y cada una de las áreas del SAT, se ha trabajado muy duro y en el caso de Juan Pablo no ha sido la excepción”.
JLMR