Hidalgo se ha convertido en tierra fértil para adultos que utilizan a niñas, niños y adolescentes para pedir dinero en cruceros y semáforos en la ciudad de Pachuca, así como en la zona metropolitana, lo que provoca la vulneración de derechos de este sector de la sociedad.
Tan solo en 2019, la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños, Adolescentes y de la Familia (PPNNAF) en Hidalgo, a través del Protocolo para Prevenir el Trabajo Infantil, atendió 57 casos, mientras que en 2018 solo 11, por lo que se trabaja no solo en intervenir en estos casos, sino en crear conciencia ciudadana para evitar dar dinero a los menores y con ello erradicar esta situación, indicó Karina Ramírez Jiménez, titular de la dependencia.
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“Articular este protocolo ha traído muchos beneficios porque en años anteriores, en comparación con el año pasado que teníamos un registro de atención de 11 casos, este 2019 tuvimos 57 casos (…) además de esto, hemos encontrado posible redes de trata, también que hay quien trae personas de comunidades indígenas de Oaxaca, del estado de México o Puebla a pedir o vender artículos o dulces, y no precisamente que ellos se queden con las ventas, sino para garantizar a la mejor comida o techo, pero Hidalgo es tierra fértil para estas situaciones”, indicó Ramírez Jiménez.
En esta línea, señaló que el Protocolo ha servido para que las personas adultas que están en semáforos tengan conocimiento de que vulneran los derechos de sus hijas e hijos con los que se hacen acompañar o que los ponen a vender, “pero aún hay mucho por recorrer, pero se está trabajando de manera coordinada con todas las instituciones involucradas”.
La PPNNAF de Hidalgo atendió 44 casos, en los cuales registraron la atención de 19 niñas, 20 niños, dos adolescentes mujeres y tres adolescentes hombres, en la PPNNAF de Actopan se trabajó en cinco registros en los que se detectó la vulneración de derechos de una niña y cuatro niños, mientras que en Ixmiquilpan hubo seis casos, de los cuales todos fueron todos niños y, en Tepeapulco, se registraron dos casos, una niña y una adolescente.
“El Protocolo ha permitido identificar muchas cosas como necesidad económica, falta de información, ignorancia o delito, tener acercamiento multidisciplinario e interinstitucional ha funcionado, sobre todo ante la alerta del C51, que es quien nos indica los lugares donde se dan estas situaciones y así intervenir de la forma correcta”.
“Se les apoya con la inserción educativa, con alguna beca, a través de las diferentes instancias que confluyen en la comisión. Pero lo más importante es que necesitamos concientizar a la sociedad, necesitamos decirles que por cada moneda que le dan a alguien en un semáforo están favoreciendo a los que quieren seguir ahí, porque hemos documentado casos que en su ingreso diario, de pedir una moneda, es mayor a los salarios mínimos que en general puede tener acceso la gente, en algún empleo, así que cuando uno quiere entrar a la estrategia de ofrecer una beca escolar, pues no la aceptan porque puede ser menor de lo que ellos ganan en la calle”, indicó.
Debido a que es una situación complicada, la PPNNAF solicita a la ciudadanía evitar esta práctica y llamar al 911 para reportar alguna situación en la que intervenga la violación o vulneración de los derechos de niñas, niños y adolescentes.
“Tenemos que ser una sociedad más consciente de que debe evitarse la práctica, porque apoyándola, lejos de que se erradique, se favorece y se fomenta”.
En este Protocolo interviene, además de la PPNNAF y el Sistema DIF Estatal, el Sistema DIF municipal, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Pachuca, la Secretaría del Trabajo y la Comisión de Derechos Humanos, que en una tarea interdisciplinaria realizan operativos permanentes en la capital hidalguense.