Colectivas de mujeres han decidido quedarse en la sede de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para hacer de ese organismo un verdadero lugar de defensa de los derechos.
El 2 de septiembre las instalaciones, ubicadas en el Centro Histórico de la Ciudad de México, fueron tomadas en apoyo a las madres de desaparecidos.
Yesenia Zamudio, madre de María de Jesús Jaimes, asesinada en 2016, dijo que esas instalaciones serán ahora de los colectivas feministas y se intervendrán más cuadros, como el de Francisco I. Madero, que molestó al Presidente.
“Yo la verdad lo quería quemar porque están muy pinche feo, si alguien nos da algo a cambio de esos cuadros a lo mejor trueque por despensas, lo aceptamos y espero que no llore el Presidente porque quemamos una réplica muy corriente, por cierto, y si era original pues ya se chingó”, dijo Zamudio a MILENIO.
Las mujeres han intervenido otros cuadros que se ubicaban en la sede de la CNDH y han propuesto subastarlos para recuperar fondos y comprar despensas.
Por la mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador, condenó que las protestas se hayan elevado al grado de intervenir un cuadro con la imagen de Francisco I. Madero.
“Respeto todas las manifestaciones pero no estoy de acuerdo en la violencia en el vandalismo no estoy de acuerdo a lo que hicieron a la fotografía a la pintura de Francisco I. Madero creo que quién conoce la historia de este luchador social sabe que debemos de guardarle respeto”, dijo el presidente en su conferencia matutina.
La colectiva de mujeres feministas permanecerá en la sede, mientras que los grupos de familias con personas desaparecidas dijeron que esperarán ahí a que el subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Alejandro Encinas, se acerque a dialogar con las familias quienes mantienen un plantón en la Comisión Especial de Atención a Víctimas.
jlmr